Denuncia por la agresión a un concejal de Bailén

Solo quiero que esto no se repita”. Así habla Bartolomé Morales, concejal de Obras de Bailén después de la agresión sufrida en un establecimiento hostelero. Casi más que la brecha —que requirió siete puntos de sutura— le duelen las circunstancias del ataque. El edil se siente confundido porque, “después de soportar estoicamente media hora de insultos” y de responder con educación recibió varios puñetazos de uno de sus convecinos del municipio. El político, que ha presentado una denuncia por los hechos, está convencido de que se trata de un caso de atentado contra la autoridad, ya que fue golpeado por su condición de miembro del Ayuntamiento.

El relato de Morales es escalofriante. El origen, de acuerdo con su testimonio, estuvo en el reproche por un bache. Precisa que estaba con su esposa en una cafetería y que entraron “unos señores, si es que se pueden llamar así, en embriaguez elevada”. El mayor, al que conoce de vista, le preguntó cuándo iba a arreglar un agujero en una calle, que ni siquiera le precisó. “Le dije que no se preocupara, que el lunes daría orden a ver el desperfecto y que se repararía”, refiere. Después, señala, su interlocutor empezó a hablar de política y él le contestó que no era el momento para esas cuestiones.

Señala que uno de los hijos empezó entonces a increparlo, con expresiones como “politicuchos de mierda” y “cabrones” y que él decidió salir a fumar un cigarro para tranquilizarse. Al volver —prosigue— comprobó que insultaban a su mujer. Cuando les pidió que depusieran su actitud, el mayor comenzó a pegarle mientras seguía con los improperios. Señala que estaba de espaldas y no se esperaba la agresión, que lo tiró al suelo. “Aturdido me levanté y varias personas, como los propietarios y camareros me sujetaron para que me contuviera, lo que él aprovechó para darme dos o tres puñetazos más”, asevera el concejal.

Después de recibir aviso, la Policía Local y la Guardia Civil acudieron con rapidez y lo acompañaron. Fue derivado al centro de salud y, de ahí, al Hospital de San Agustín de Linares. Aparte de la brecha está dolorido, sobre todo en la zona del cuello, y presenta moratones, igual que su esposa, que también se vio afectada por el desagradable forcejeo.

El alcalde de Bailén, el también popular Luis Mariano Camacho, insta a que no haya ni una situación más de este tipo. Elogia que Morales cobra 630 euros y ha dejado su negocio a un lado para dedicarse a la ciudad. Dice que él y su equipo no han parado de recibir ataques en internet, incluso con referencias a sus familias, y de ser insultados y amenazados. El presidente provincial del PP, Juan Diego Requena, condena la agresión a Bartolomé Morales y se solidariza con él. Tilda el episodio de “inadmisible en democracia”.