Curro Díaz y Adrián de Torres consiguen dos orejas cada uno en un mano a mano

En una jornada llena de emociones y valentía, el último festejo taurino de Linares presentó seis toros de gran envergadura y temperamento de Victorino Martín. Los diestros Curro Díaz y Adrián de Torres se enfrentaron en un mano a mano en el que tuvieron que tirar de oficio en alguna ocasión para sacar la faena. La tarde comenzó con la firmeza de Curro Díaz al enfrentar al primer toro, de nombre Murga. Con maestría, toreó con clase y elegancia utilizando la mano derecha y aprovechando al máximo las cualidades del Victorino para lograr una oreja.

Adrián de Torres brindó al público una faena de gran elegancia en el segundo toro de la tarde. Enfrentando a un astado complicado, supo hacer gala de su destreza al manejar la muleta con la mano izquierda. A pesar de los desafíos presentados por el astado, su habilidad prevaleció, y una estocada efectiva marcó el cierre de su actuación. El tercer toro se encontró con Curro Díaz, quien recibió al animal con verónicas armónicas y de gran clase. Con la muleta, toreó con elegancia y cuidado, ya que el toro exigía una atención meticulosa. Aunque dos pinchazos generaron momentos de tensión, finalmente logró una estocada baja que desató los aplausos del público. La constante incertidumbre rodeó al cuarto toro en la lidia de Adrián de Torres. Iniciando la faena con la mano izquierda, mostró poderío y valentía al desafiar al toro en todo momento. Aunque los problemas con la espada le valieron dos avisos, su disposición y entrega fueron innegables. El quinto toro trajo consigo un reto para Curro Díaz, quien demostró su madurez y experiencia al enfrentar a un astado violento con temple y clase, lo que le valió una oreja. Adrián de Torres volvió a sufrir con el sexto. Sufrió una espeluznante cogida, regresó a la cara del toro con serenidad y determinación, culminando con una estocada precisa y una oreja.