Cien años de una vida plena en Valdepeñas de Jaén

Día especial en Valdepeñas de Jaén. Una de las vecinas más célebres del municipio, Dolores Ortega Utrera, cumplió 100 años, convirtiéndose así en una de las pocas centenarias entre los vecinos de esta ciudad. Para celebrarlo, todos sus familiares, entre los que se incluyen hijos, nietos, e incluso biznietos, acudieron a acompañarla en una lustrosa y bulliciosa mesa. Hasta tres tartas asomaron sobre ella, regalando un momento que nunca olvidará ninguno de los presentes. Dolores Ortega Utrera nació en Valdepeñas de Jaén, el día 25 de enero de 1924, cien años, “casi ná”. La protagonista del día está en plena facultad de sus movimientos. Tan solo le falla el oído, pero ella se maneja muy bien y cada día se da sus paseos del brazo de sus hijas y nietas.

Se casó en el año 1949 con Cristóbal Extremera Extremera, pero a Cristóbal se lo llevó Dios el día 16 de noviembre de 2002. Ellos siempre se llevaron muy bien, según sus hijos. Desde que se casaron en el año 1949, estuvieron juntos cincuenta y tres años. Tal y como relataban, a Dolores “le pareció poco”, pero siempre “acató con resignación lo que Dios manda”. Durante su feliz matrimonio tuvieron cuatro hijos: Cándido, Cristóbal, Juana y Purificación. Actualmente, Dolores pasa la vida a temporadas en casa de sus hijos e hijas. Además, tiene ocho nietos y ocho biznietos, los cuales la quieren con locura. Así pasa sus años, feliz en Valdepeñas de Jaén, junto a una más que numerosa familia.

Sus hijos y sus nueras, nietos y familiares cercanos y vecinos, le organizaron una fiesta de celebración por su cien cumpleaños y le pusieron un pastel con las velas de los cien años. Todos juntos le cantaron el cumpleaños feliz. Cabe destacar que es la segunda valdepeñera en cumplir los cien años en tan solo dos días. La jornada anterior, el 24 de enero, fue Esperanza Valdivia la que celebró la centena junto a sus familiares más cercanos. Aunque, debido a sus problemas de salud necesita cuidados especiales. Sus tres hijos, acompañados de sus nueras y sobrinas no dudaron en celebrarlo junto a ella, con tarta incluida, para acompañarla en un momento tan especial.