Castillo de Locubín celebrará las campanadas con cerezas

La empresa Hermanos Castillo regala 4.300 bolsitas con el fruto congelado

28 dic 2018 / 09:34 H.

Castillo de Locubín marcará esta Nochevieja un hito en la historia del municipio, ya que los vecinos celebrarán las campanadas de Año Nuevo con cerezas de la suerte, en lugar de con las tradicionales uvas. La iniciativa partió de la empresa Cerezas y Almendras Hermanos Castillo que, como su nombre indica, la regentan los hermanos Fernando, Manuel y José Ramón Castillo, y cuenta con los parabienes del Ayuntamiento, que no solo apoyó decididamente la iniciativa, sino que su idea es que se repita cada año.

Esta propuesta, que es todo un acontecimiento por lo novedosa y por la gran acogida que ha tenido entre los vecinos, fue anunciada por el Ayuntamiento con una cartelería específica, en la que se lee: “12 cerezas de la suerte. El 31 de diciembre empieza 2019 como un buen castillero, con las 12 cerezas de la suerte. Para ello, desde mañana jueves, a partir de las 10:00 horas se repartirá en el Ayuntamiento una bolsita por persona empadronada en el municipio. Feliz 2019”. Dicho y hecho. A las 10 en punto se habían dado cita a las puertas de la Casa Consistorial decenas de castilleros, lo cual se convirtió en un continuo a lo largo de la mañana.

El alcalde de Castillo de Locubín, Cristóbal Rodríguez, ante el gran éxito de la iniciativa, manifestó: “Todo el pueblo está respondiendo a la iniciativa. Son 4.300 bolsas las que vamos a repartir para que todos los castilleros nos comamos las cerezas de la suerte. Es una cereza que hemos cosechado en los meses de junio y julio y que la empresa Hermanos Castillo ha congelado con un sistema novedoso, por lo que los vecinos tendrán que guardarlas en el congelador hasta una hora antes de las campanadas”.

Las cerezas, según explican los hermanos Castillo, son de la variedad california que es de un tamaño pequeño para facilitar poder engullirlas sin atragantarse. Antes de congelarlas todas fueron deshuesadas. La empresa Castillo congela una parte de las cerezas que adquiere, para su venta y consumo a lo largo de todo el año.

Para ello, utiliza el método IQF para venta al por mayor. La cereza congelada por el método IQF es idónea para el uso en hostelería y aplicaciones industriales, ya que su proceso de congelación permite mantener las propiedades organolépticas y de textura en las mismas condiciones que la fruta fresca recién cosechada. “Nuestro proceso de congelación IQF se produce en un espacio de tiempo muy corto desde la recolección hasta la congelación, asegurando así que la cereza mantiene su frescura, sabor y nutrientes casi intactos”, señalan los empresarios.

El proceso de congelación IQF es, absolutamente, libre de productos químicos y permite a la fruta, una vez congelada, estar protegida contra bacterias y microorganismos, asegurando su durabilidad y manteniendo las propiedades de la fruta fresca.

La conservación es de 24 meses a partir de la fecha de envasado y tiene que mantenerse en ambiente congelado sin rotura de la cadena de frío (de -18 grados hasta -20 grados centígrados). En todo caso, faltan tan pocos días para fin de año, que los castilleros disfrutarán, por primera vez, de sus cerezas frescas (en conserva tienen) en pleno invierno.