Cárcel para dos expoliadores detenidos por los policías

Estuvieron implicados anticuarios de la capital, Baeza y Lora del Río

04 oct 2018 / 12:04 H.

Del hilo se sacó el ovillo. Una operación policial que se gestó en Jaén, en enero de 2012, y que tenía un nombre propio, “Operación Bronce”, se saldó con la detención de dos hermanos agricultores, en cuya finca del municipio de Pedro Abad (Córdoba) habían expoliado, de un yacimiento arqueológico, dos estatuas de bronce del Alto Imperio Romano y pretendían venderlas en el mercado negro de antigüedades, en concreto, a un coleccionista italiano.

Cada una de las estatuas estaba valorada, como precio de partida, en 6 millones de euros, pero fueron recuperadas a tiempo. La venta no se llevó a cabo gracias a la diligente actuación de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Jaén, cuyas indagaciones dieron su fruto en marzo de 2012, con la recuperación de las piezas y la detención de los dos hermanos y de otras tres personas implicadas, intermediarios de compra-venta de arte, que participaron en la operación. Hace unos días, el juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba condenó, a cada uno de los hermanos, a seis meses de prisión por apropiación indebida de bienes del patrimonio. También el fiscal los acusó de un delito de contrabando en grado de tentativa, pero finalmente retiró esta última acusación.

La investigación de la Comisaría de Policía de Jaén puso al descubierto que los dos hermanos de Pedro Abad contactaron con un vecino de Jaén que se dedicaba al tráfico de antigüedades. Según informó en su día el comisario jefe, los hermanos le dijeron que tenían unas estatuas de bronce y querían venderlas.

Singularidad. Entonces, por la entidad y características de las piezas, avisaron a un intermediario de más nivel que residía en Baeza y este, a su vez, contactó con otro anticuario de Lora del Río, el cual tenía contactos internacionales y fue el que, finalmente, ofreció las dos esculturas a un coleccionista italiano que se mostró muy interesado en adquirirlas. En un primer momento, según informó la Policía de Jaén, la venta se cerró en 3 millones de euros. Una pasta.

Pero el valor de las piezas, a decir de los expertos, era mucho mayor por su excepcionalidad. De hecho, poco tiempo antes de ponerse en marcha la “Operación Bronce”, se subastó en Londres una estatua romana, también de ese metal, de características similares a las de Pedro Abad, y se vendió por la friolera de 23,8 millones de euros. En el siglo I antes de nuestra era, las esculturas de bronce eran un lujo rarísimo en la cultura romana. De hecho, este hallazgo fue calificado de “hito mundial”. Al parecer, solo se habían encontrado siete piezas similares, algunas de ellas en las ruinas de Pompeya, pero el hecho de que dos apareciesen juntas era algo excepcional.

Las piezas intervenidas son dos esculturas huecas de bronce que representan dos figuras masculinas desnudas, de 1,30 y 1,50 metros de altura, de unos 30 kilos de peso, en muy buen estado de conservación.

Cuando fueron halladas, ambas tenían amputados, en parte, los brazos y las piernas, y una de ellas no tenía cabeza ni parte del abdomen. La otra tampoco tenía los órganos genitales. Una gran parte de las piezas mutiladas fueron recuperadas poco después.

El de Pedro Abad es un caso más de la fragilidad de los yacimientos arqueológicos y la provincia de Jaén es un buen ejemplo de ello. Según los expertos, un 20 por ciento de los saqueos se producen por redes organizadas y el 80 por ciento restante, de coleccionistas particulares.

Los dos efebos de bronce pasan a formar parte del patrimonio andaluz

Las dos esculturas de bronce del Alto Imperio Romano (siglo I antes de nuestra era), procedentes del yacimiento de Alcurrucén, en la finca “El Palancar” del municipio de Pedro Abad, se han incorporado al patrimonio de la Junta de Andalucía. Así se recoge en la sentencia hecha pública por el Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba, que se declara firme. Ambas esculturas romanas, dos efebos, uno apolíneo y otro dionisíaco que, al parecer, formaban parte del conjunto escultórico de Cástor y Pólux, un yacimiento muy expoliado desde hace décadas. Ambas estatuas se suman al patrimonio de la Administración autonómica como bienes integrantes del dominio público. Las dos figuras de bronce están fechadas entre el siglo I y el siglo II de nuestra era y se las consideran una derivación romana de originales griegos, basados en atletas vencedores. Estas piezas tienen el paralelo más cercano en el efebo de Antequera. Lo excepcional de este tipo de estatuas, es que solo existen seis ejemplares que se conozcan y conserven en museos de todo el mundo. Con estas dos nuevas y singulares esculturas el número asciende a ocho piezas conocidas, realizadas con la función específica de “lampadóforos” o portadores de lámparas.