Una empresa familiar capaz de generar riqueza en uno de los pueblos más pequeños de Jaén

La Sociedad Cooperativa Andaluza HDAG se constituyó, en el año 2001, dedicada, en un principio, al movimiento de tierras. Los cambios económicos y las necesidades del mercado les llevaron a diversificar y ampliar la actividad a lo largo de los tres lustros de andadura. Con orgullo, mantienen su sede central en el municipio de Benatae, con menos de quinientos vecinos y con una población en imparable descenso desde 2003. Mantienen dos centros de trabajo más, uno en Génave, que gestiona la actividad de la ganadería ecológica, y otro ubicado en el término municipal de El Pedernoso, en la provincia de Cuenca, que se encarga de otra de las líneas de negocio, la dedicada al transporte de los denominados MER, las siglas de mercancías específicas de riesgo. La plantilla tiene una treintena de trabajadores, como explica Luis Miguel Segura Rodríguez, administrador único de la cooperativa. ¿Cómo comenzó esta aventura? El nacimiento de este negocio responde al interés de una familia por lograr que todos los hermanos tuvieran un empleo. Así, echó a andar un negocio formado por siete hermanos que nunca ha perdido este carácter, aunque sí creció en número de trabajadores. Uno de los primeros encargos que recibieron les llegó para las obras de las líneas del tren de alta velocidad, el AVE, con el proyecto de ejecutar un túnel en Lleida. Llegaron después más concursos y muchas obras fuera y dentro de la provincia, para, posteriormente, entrar en otra actividad, la del transporte de animales fallecidos, gracias los seguros agrarios. La “crisis de las vacas locas” fue una oportunidad para esta familia. Las ideas no cesaban en esta cooperativa y así llegó Monteolivar, un restaurante en el que sacan al mercado carne de primera calidad, producida en la Sierra de Segura, sin olvidar otras líneas de negocio, como la hostelería, la ganadería y la maquinaria. “Hemos tenido que salir fuera para lograr crecer, pero lo que sí procuramos es invertir en el pueblo”, deja claro este vecino de Benatae, miembro de la familia Segura Rodríguez, que cree que el futuro del crecimiento de los pueblos y ciudades de la provincia no puede estar solo en el turismo que, como reflexiona, es una actividad “coyuntural, que no es productiva por sí misma”. Por ello, agradecen el respaldo brindado por las administraciones públicas a sus ideas. Como anécdota, no está muy claro el motivo del nombre de la empresa de Benatae, ya que, como admite, hay algunas dudas sobre la elección de las siglas, que propuso un hermano.