El Vivero se enriquece con los restos arqueológicos hallados

El parque cuenta con una noria, que puede datarse en los siglos XII o XIII

24 ago 2017 / 11:01 H.

En el Parque Eduardo Carvajal, más conocido como “El Vivero”, aparecieron unos restos arqueológicos, el pasado mes de febrero, mientras se realizaban mejoras en las instalaciones municipales. Ahora, acaba de finalizar la primera fase de este proyecto, en el que se encontraron restos de una noria antigua, compuesta por cuatro arcos ojivales de piedra, unidos mediante bóvedas de medio cañón de ladrillo, de nueve metros de profundidad y seis de diámetro. Una estructura que, según sus características evidenciadas, puede ser como mínimo del siglo XII o XIII. De esta manera, se realizan estudios de composición química de los morteros para fechar de forma exacta la antigüedad y su continua reutilización.

Como explica el edil de Patrimonio Histórico, Juan Jesús Padilla: “Estamos a la espera del informe final por parte de la empresa que ha realizado el estudio arqueológico”. Añade: “Una vez finalice, realizaremos el proyecto para restauración, consolidación y puesta en valor, de los restos arqueológicos encontrados”. La segunda fase, que esperan que se inicie en la próxima primavera, será la más importante, ya que se consolidará la estructura para que el municipio pueda verla en sí misma. “Se decidirá si poner una valla de metacrilato o incluso poder bajar a verla, siendo su intención que sea visitable”, declaró Padilla. Asimismo, el concejal se maravilla con los restos hallados: “Hay que destacar la antigüedad de la estructura, ya que no pensábamos que fueran tan impresionantes e importantes”.

Sin embargo, el hallazgo puede ser aún más importante, ya que el Parque Eduardo Carvajal se ubica en una zona conocida anteriormente como llamaba “Huerta de Arteaga” donde existía un molino. Como afirma el historiador local, Miguel Ángel Perea, “aquí fue el lugar donde los generales Reding y Coupigni instalaron su puesto de mando el 18 de julio de 1808” y añade: “De confirmarse que se trata del molino de la Huerta de Arteaga, estaríamos ante uno de los lugares más importantes y directamente relacionado con el puesto de mando de las tropas españolas comandado por Reding”.

El vivero. Este parque de extraordinaria riqueza botánica se construyó entre los años 1893 y 1895, época en la que Eduardo Carvajal fue alcalde de Bailén y de quien heredó su nombre. Se encuentra ubicado en una de las principales entradas al municipio, desde el sur por la avenida del Parador. En su interior se encuentra una amplia variedad floral y arbórea, como la acacia de tres espinas, el árbol del amor, rosales, caña americana, ciprés, alhelíes, cineraria, carraspiques, salvia o romero, entre otros. Las obras de mejora que se están llevando a cabo cuentan con una inversión de cerca de 100.000 euros gracias al Programa de Fomento de Empleo Agrario.