Un colectivo que es capaz de llevar la cultura a escenarios “insospechados” y sitúa a una comarca en el mapa mundial

“Llevamos tres ediciones y recibir un reconocimiento de este tipo es una alegría grande. Cuando se nos concedió el “Jaén Única”, cambió la forma en la que se nos valoraba. Nos da una alegría tremenda y es un empujón para mantener un festival que permite disfrutar de la música en un lugar tan inesperado como es la Sierra de Segura. Creo que el reconocimiento también es bueno para el resto de la provincia”, reflexiona Javier Broncano, de la Asociación de Amigos de Música en Segura. La primera es estas citas, que rápidamente contó con respaldos, decidió darle un atractivo más a Segura de la Sierra. En mayo de 2014, se organizó la primera edición del festival, que reúne allí a artistas de talla internacional, como el Garnati Ensemble, la flautista Rosanna Ter Berg, el arpista José Antonio Domené y el guitarrista Ricardo Fernández del Moral y el clarinetista y director del festival, Daniel Broncano. La programación propone una importante dosis de buena música, con edificios históricos como caja de resonancia y, además, como anuncian pintorescas, localizaciones exteriores cercanas al pueblo. El objetivo no es otro que compartir la emoción de la música clásica en un escenario espectacular, deja claro. Entre los méritos que tiene esta iniciativa es que los promotores tienen muy claro que la cultura es un importante atractivo para fomentar el turismo en la comarca de la Sierra de Segura. Y es que los hechos confirman sus sospecha, ya que, durante los días del festival, aumentaron las reservas en los alojamientos hoteleros, con la llegada de turistas nacionales y extranjeros, sobre todo, británicos. La vertiente educativa y social también es importante, con conciertos didácticos y actividades para estudiantes de música y otros colectivos de la comarca.

En la pasada edición, la de este año, la organización logró incrementar el número de artistas y poner en marcha la Academia de Música en Segura, además de aparecer en el programa el tango y programarse, por primera vez en España, un concierto de música clásica en un escenario insospechado: el patio de una fábrica de aceite. De esta forma, asociaron la calidad de nuestra música con la del principal fruto de la tierra, el aceite de oliva. El “padre de la criatura”, Daniel Broncano, nacido en Orcera, se formó como clarinetista en Madrid y Londres, donde actualmente desarrolla su carrera. Ha actuado junto a la Orquesta Nacional de España, Orquesta de la Comunidad de Madrid, Southbank Sinfonia, Royal Philarmonic Orchestra y BBC Concert Orchestra. Es habitual en escenarios de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y España. Figura clave en el origen del festival fue la mezzosoprano neozelandesa Felicity Smith, esposa de Daniel Broncano, que falleció de forma repentina pocos meses antes de la primera edición.