Armonía a la luz de la luna

Barullo. Con esta palabra se puede definir el ambiente que se vivía en las inmediaciones de la plaza de la Constitución cuando apenas faltaban minutos para la salida en procesión de San Sebastián, patrón de Santiago de Calatrava. Los nervios estaban a flor de piel y las ganas de ver al santo en la calle eran inmensas, por lo que los santiagueños no podían esperar más.

Los últimos rayos de sol morían tras la majestuosa iglesia parroquial de la Virgen de la Estrella y aquellos que optaron por quedarse en la puerta miraban con impaciencia el reloj para ver cuánto le quedaba a la misa. El solemne acto comenzó a las ocho y media de la tarde y fueron muchos los vecinos de Santiago de Calatrava los que no se lo perdieron. Pasadas las nueve de la noche, con casi ni pizca de luz solar en la calle, llegó el momento que con tantas ganas esperaban los habitantes del municipio.

El patrón ya estaba a punto de salir y, efectivamente, las puertas de la iglesia parroquial de la Virgen de la Estrella se abrieron de par en par para que los fieles que se agolpaban en las inmediaciones del templo disfrutaran con la salida del santo. San Sebastián salió, como es habitual, en un trono a ruedas. Iluminado con la tenue luz de las velas, recorrió las calles del municipio acompañado por sus santiagueños, aquellos que le profesan una de las más grandes devociones.

San Sebastián lució por las calles del pueblo, con adornos florales por todo el trono y su pan de oro que relucía a la luz de la luna. Con solemnidad, los vecinos del municipio acompañaron el desfile por las principales calles del municipio, y es que el fervor que sienten los habitantes de Santiago de Calatrava por su patrón es como pocos en la provincia de Jaén. Se trata de unos días que los vecinos viven con gran emoción, puesto que son las jornadas más grandes y en las que los emigrantes regresan al pueblo. Momentos de emoción, convivencia y mucho cariño entre familia y amigos que ayer tuvo su punto más álgido con el desfile del patrón.

Algunas de las calles que recorrió la procesión de San Sebastián fueron la Plaza de la Constitución, La Feria, El Llano, Virgen de la Cabeza, Jaén, San Sebastián —en la que se le da una mayor emoción— Juan Barranco y, de nuevo, regreso a la iglesia de la Virgen de la Estrella en las inmediaciones de la Plaza de la Constitución. Este municipio de La Campiña se volcó y fueron muchos los vecinos que se dieron cita para mirar con fervor y devoción la imagen de su patrón.

Todos tenían un “gusanillo” en el estómago y nadie sabía a qué se debía. Bueno, en realidad, sí. Tras encerrarse el desfile en el templo, solo les queda esperar al año que viene para volver a ver a San Sebastián en la calle durante las fiestas en su honor. “¡Viva el patrón!” “¡Viva San Sebastián!” Frases como estas pudieron escucharse durante toda la procesión. Eso sí, acompañadas siempre de aplausos.

La alcaldesa de Santiago de Calatrava, Rocío Zamora, fue la encargada de presidir la comitiva de autoridades que, en todo momento, precedió al trono del patrón. La imagen, con la mirada puesta en el cielo, fue adorada en cada calle, esquina o rincón por el que pasaba. El ambiente festivo se respiraba en cada lugar y el colorido de las luces de feria confirieron al pueblo un aire diferente, lo convirtió en el escenario perfecto para lo que se vivió, un desfile que, a buen seguro, será difícil de olvidar y que, para revivirlo, habrá que esperar hasta el año que viene. Algo que los santiagueños harán con gusto si es tan bonito como este.