Aquel Baylén de 1808 en el campo de batalla

LA CRÓNICA

El año 1808 está marcado a fuego para los bailenenses y es que ahí, y en concreto el 19 de julio, fue el inicio del fin del imperio napoleónico. Como cada primer fin de semana de octubre, Bailén retrocede en el tiempo para instalarse en el Baylén de 1808. Decenas de actividades han recreado el día a día de aquel pueblo que, unido al ejército español consiguió derrotar por primera vez en campo abierto a las tropas francesas de Napoleón en la Guerra de la Independencia.

Este fin de semana de época, donde la ciudad recuerda la célebre batalla, finalizó con la Recreación Histórica de la Batalla de Bailén a cargo de los distintos grupos de recreación participantes, compuestos por regimientos y asociaciones de recreadores procedentes de toda la geografía española, incluso en esta ocasión con integrantes alemanes, que dan forma a la Asociación Napoleónica Española. A estos se les unió un gran número de recreadores locales pertenecientes a la Asociación Histórico–Cultural Napoleónica Voluntarios de la Batalla de Bailén, la Asociación Histórico–Cultural General Reding y la Asociación Cultural de Recreación Histórica “Bailén por la Independencia”, siendo en total más de trescientos recreadores los que participaron activamente durante todo la hora y media que duró la recreación ante un sol de justicia que recordaba a aquel 19 de julio de 1808. En esta ocasión, los recreadores contaron con tres cañones, una decena de caballos, más de 100 kilogramos de pólvora, 150 armas, la noria de la Huerta don Lázaro, la casa de postas al fondo y multitud de cargas de fusilería y artillería, que hicieron las delicias de los cuatro mil asistentes, según fuentes policiales, que se dieron cita en el Campo de Batalla situado al final de la calle Cuesta del Molino.

desfile . Previamente, los recreadores realizaron un vistoso desfile desde el Campamento–Museo, por un lado el ejército español y por otro el francés, congregándose ambos en el campo de batalla. Sin embargo, las tropas encabezadas por el General Castaños, encarnado, en esta ocasión, por el escritor e historiador bailenense, Francisco Antonio Linares Lucena, hacían parada ante la placa instalada en la calle Cuesta del Molino donde se rinde homenaje a los caídos. Ya en el campo de batalla, y antes del inicio de la contienda se celebraba la tradicional bendición de las tropas españolas por el reverendo párroco de época que se encontraba en el campo de batalla.

Como en años anteriores, durante la contienda, el historiador Alfonso Rojas fue el encargado de narrar lo que se venía desarrollando en el campo de batalla, con datos y aspectos técnicos de lo que realmente sucedió hace doscientos quince años. Tras firmar las capitulaciones en la Casa de Postas, el acto finalizó recreando la famosa imagen de “La Rendición de Bailén” del pintor español José Casado de Alisal, que muestra el momento de la entrevista entre el general Castaños y el general Dupont para acordar las condiciones de la rendición del ejército francés tras la batalla.

Asimismo, durante todo el fin de semana un sinfín de actividades se han desarrollado, aunque días previos se han venido desarrollando tres tipos de visitas guiadas en tren por la ciudad, así como presentaciones de libros como el del XIX Premio de Investigación “Jesús de Haro Malpesa” editado por el Ateneo de Bailén “Aventureros viajeros a su paso por Bailén. 1749-2018” obra de Francisco Antonio Linares Lucena o la colección BiBa Biblioteca Bailén “Diez horas que asombraron al mundo” a cargo de José Luis Puche Castillejo y el resto del equipo editorial de “La Industria Ligera”. Dos conferencias también han dado forma durante estos días como “La luz en el siglo de las luces” conferencia–Recreación de un Gabinete científico de la época y experimentos de fotometría por Agustín Camacho Sánchez o la de Francisco Antonio Linares Lucena titulada “Castaños, el héroe de Bailén. Repercusión histórica”. De igual forma, durante todo el fin de semana ha permanecido abierto el mercado de la Independencia formado por casi veintena de puestos que ha ofrecido una gran variedad de artículos artesanales, así como actividades para niños y cuentacuentos, junto a la tradicional Taberna de Época del Chacho Juan, donde los asistentes han podido comer y beber comida de época. En aras de esto, en la tarde del sábado se libraba una escaramuza que enfrentaba al ejército francés y al español unido al pueblo de Baylén, junto a una escena costumbrista a cargo de un grupo de baile con danzas goyescas a cargo de la Asociación Contratiempos y grupo de teatro “La Alacena”, así como un entremés realizado por la Asociación Bailén por la Independencia y Asociación la Partida de Camuñas. “Historia de un Ayuntamiento afrancesado y la opresión de un pueblo”. Mientras que el Campamento-Museo ubicado en la Piscina Municipal, se convierte en parte esencia de esta Recreación Histórica, donde los visitantes pueden conocer la vida de los soldados y el pueblo de 1808 en este asentamiento de época. En el mismo, se ha celebrado el Campeonato de Tiro de Avancarga de carabina y mosquete.

De esta forma se forme el broche dorado a unos días históricos (nunca mejor dicho), para el municipio de Bailén. Sus habitantes, a través de las múltiples actividades de la programación, recuerdan que fue su tierra la que, allá por 1808, supuso un antes y un después en la historia de España, además de cambiar el transcurso de la historia universal. Los padres explican a sus hijos, sin esforzarse en ocultar su entusiasmo, lo que ocurrió hace más de doscientos años en la tierra que hoy ellos pisan. Se trata de una manera de mantener viva la memoria y de recordar a aquellos que dieron su propia vida por los suyos, así como de una jornada ideal para aprender en familia.