Animalistas denunciarán “ataques” en Cazalilla

La Coordinadora Animalista de Jaén anuncia que el año próximo acudirá al municipio “por lo que pueda pasar”

09 feb 2016 / 09:31 H.

“Vamos a emprender acciones legales contra aquellas personas que fueron protagonistas de acciones violentas contra la concentración que organizamos, la única, de las allí presentes, que cumplía los procedimientos legales y preconizaba la reivindicación no violenta”. Es lo que anuncian desde la Coordinadora Animalista de Jaén (CAJ), el colectivo que, el pasado 3 de febrero, se manifestó en la calle Pilar Bombó de Cazalilla en contra de la tradición de lanzar una pava desde la torre de la parroquia de Santa María Magdalena al término de la procesión del patrón. Finalmente, no se arrojó el ave desde el campanario, sobre lo que el colectivo reflexiona: “Esto es una gran victoria y un gran paso para que el mundo animal lo cambiemos a mejor”. La decisión de la asociación contribuirá a avivar los rescoldos que quedan tras la frustrada celebración del otro día en el pueblo. Los vecinos ya tienen los ánimos bastante caldeados después de lo ocurrido y ya mostraron su “cabreo” por la decisión del Obispado que anunció que la torre del templo estaba vetada, por siempre, para esta controvertida costumbre.

Sin aclarar expresamente contra quién emprenderán acciones legales, la CAJ sí recuerda que el día de San Blas se rompieron los cristales de un coche en el que se desplazaron hasta el municipio cazalillero “compañeros de Huelva y Sevilla”. Igualmente, precisan que un hombre pasó el cordón de seguridad que rodeaba su protesta, en la que participaron unas veinte personas, y se encaró con uno de los manifestantes, además de romper una de las pancartas. Aluden al momento más tenso de la jornada, cuando, sobre las siete de la tarde, un nutrido grupo de cazalilleros, de forma espontánea, se desplazó, desde la plaza del municipio hasta el lugar elegido para la protesta, para, según la coordinadora, “liarla”. El gran despliegue de la Guardia Civil, como recuerdan, evitó incidentes, al tiempo que dejan claro su carácter pacífico. Los tensos minutos que uno y otro grupo estuvieron frente a frente, solo separados por agentes del orden, puede describirse como una sucesión de insultos y provocaciones que iban de un bando a otro, sin que el enfrentamiento fuera más allá de lo dialéctico en cualquier caso. “Por nuestra parte no les quitaremos ojo alguno y estaremos el año que viene de nueva allí, por lo que pueda pasar, y así iremos acabando una a una con cada bestialidad que se cometa tanto en pueblos y en ciudades que utilizan a los animales como espectáculo”, anuncia la coordinadora.

El malestar en Cazalilla contra este grupo y otros como Pacma y Anpba es mucho, al entender que su obsesión con una tradición local que no implica sufrimiento para el animal ha dado al traste con una celebración que es orgullo de todos los vecinos y que atrae a habitantes de los alrededores de Cazalilla.

El Fiscal sí pidió evitar “daños al animal”

El juez del Juzgado número 3 de Jaén, Manuel Sánchez Gasca, decidió no atender la petición del Partido Animalista, Pacma, que había pedido la adopción de medidas cautelares, al entender que la posibilidad de lanzar una pava desde el campanario de Cazalilla, el pasado día 3, debía frenarse, al constituir un posible delito. Su señoría obró en contra del criterio del fiscal, Juan Manuel Fernández Aparicio, que sí era necesario poner medios para evitar daños al animal. Lo que no se planteó fue la suspensión de toda la fiesta que, oficialmente, consiste en la procesión del patrón, San Blas, por las calles del pueblo. Pacma recurrió el dictamen de Sánchez Gasca ante la Audiencia Provincial que tendrá que decidir, por tanto, sobre si incumple la ley está costumbre.