Turismo singular

Una visita a Andújar significa un paseo por la historia jiennense, una conexión con la naturaleza de verde intenso de su sierra y el sentir la pasión de su tradición romera de la Virgen de la Cabeza. Una visita a Andújar es planear volver a la ciudad incluso antes de irse. Este municipio aúna los atractivos turísticos más valorados: el patrimonio, la cultura y, sobre todo, la naturaleza. Su Parque Natural es uno de los lugares más característicos de la zona y el que más ha marcado el carácter de esta población.

Diario JAÉN, en colaboración con la Diputación Provincial, reunió en un cuadernillo especial (publicado ayer) todas las bondades que el municipio iliturgitano ofrece a los turistas que viajan hasta la ciudad o su espectacular espacio verde. Así, el grado de conservación que ha conseguido la Sierra de Andújar ha permitido que esta sea el último refugio de numerosas especies amenazadas como la cigüeña negra o el águila imperial. Aunque el mamífero más emblemático del parque es, sin duda alguna, el lince ibérico. Este felino es endémico de España y Portugal y, dentro del Listado de Flora y Fauna Amenazada de Andalucía, está calificado como “en peligro de extinción”. Para conocer el paraje existen varias opciones, como dos senderos que cruzan el parque, el camino de Jabalí-Encinarejo, y el otro es el del Junquillo. Además, también existen varias actividades que se pueden realizar en esta sierra, como rutas a caballo, baño permitido en el río Jándula, escalada o ciclismo BTT. Asimismo, al caer el sol, también se puede realizar astroturismo gracias a la gran calidad del cielo nocturno.

Y, aunque el ecoturismo y el turismo activo tengan un gran peso en el municipio, hay una fecha que copa la gran parte de las visitas que se hacen a Andújar: la última semana de abril. La Romería de la Virgen de la Cabeza atrae a miles de personas para participar en una de las celebraciones de este calibre más antiguas de España. En lo profano, uno de los espectáculos que también provoca gran expectación es Andújar Flamenca, una cita que convierte a la ciudad en el punto de mira de diseñadores y empresas relacionadas con la moda flamenca, siendo, así, no solo todo un revulsivo turístico, también económico.