Escolares con espíritu muy solidario

Más de trescientos menores recaudan alimentos destinados para familias desfavorecidas

26 dic 2016 / 11:48 H.

Corazones solidarios. En plenas fiestas, con la alegría de las vacaciones, los más pequeños de Alcaudete contribuyeron para que, durante la Navidad, ninguna familia del municipio pase hambre. Y es que los alumnos de los colegios de Educación Infantil y Primaria Virgen del Carmen, con la colaboración del resto de centros educativos, dejaron a un lado los libros para convertirse en protagonistas y resaltar el significado de la palabra “solidaridad”. Ayudaron a los demás sin darse cuenta y se lo pasaron, además, a lo grande. Aportaron su granito de arena en las jornadas intercentros, que se disputaron en las instalaciones deportivas municipales “Enrique Manuel Aranda” un día espléndido donde más de trescientos escolares gozaron de la competición por una buena causa.

La actividad benéfica, organizada por el colegio Virgen del Carmen, perseguía recaudar alimentos no perecederos para Cáritas, para hacerlos llegar a familias desfavorecidas del municipio. Según los impulsores la iniciativa partió de una idea solidaria, en la que los participantes ayudan a otros niños como ellos mientras se divierten y se lo pasan bien.

En este sentido, los más peque-ños disfrutaron de una mañana de convivencia, además de practicar actividades deportivas que consistieron en una yincana de juegos, pruebas saludables y partidos de fútbol. Alumnos y maestros participantes aportaron alimentos no perecederos a modo de inscripción. La jornada concluyó con la exposición de todo lo recogido y la cara de felicidad de los alumnos participantes al cerciorarse de la cantidad conseguida. Y es que lograron reunir más de un centenar kilogramos de productos de primera necesidad. Mercedes Galián también destacó que la jornada tuvo tres premisas fundamentales en el torneo: compartir, aprender y respetar. Compartir la sonrisa, los alimentos que tenemos para los niños y las personas que no tienen; aprender a la solidaridad, algo que nos puede hacer mejores a todos, y respetar al rival. Una gran cita con el deporte base que tuvo una marcada faceta de generosidad y compañerismo, porque esos valores que siempre muestra la práctica deportiva y que se transmiten desde la edad más temprana, también estuvieron presentes, expresó Galián. Por otro lado, indicaron que para participar en las jornadas los menores aportaron, de forma simbólica alimentos no perecederos. Posteriormente, estos alimentos se donan a Cáritas y ellos son los encargados de que lleguen a los hogares que más los necesitan. Fueron todo un ejemplo de la solidaridad que emana en estos días.