El Obispado cede el Convento Jesús y María al Ayuntamiento

Es un edificio histórico con más de cinco siglos. Por eso, muchos son los recuerdos de niñez entre los vecinos y las cofradías de Alcaudete sobre la iglesia y el convento de Jesús y María cuando sus puertas aún permanecían abiertas. Monjas de clausura que caminaban por sus pasillos, hermandades como la de la Virgen de las Nieves, que vio nacer su paso de paso de mujeres en el templo. De esto hace unas décadas. Concretamente en 1996 cesaron todas sus actividades. Ahora, lejos de sus años de esplendor religiosa, en condiciones ruinosas y vallado a cal y canto, el Ayuntamiento ha tratado de buscar soluciones y brindar su apoyo al Obispado de Jaén, que “era” el propietario, para evitar su derrumbe definitivo. En este sentido se acaba de dar un paso más. Y es que el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Alcaudete y el Obispado de Jaén —que ya se votó en pleno— se hará efectivo en breve. Se trata de la cesión gratuita por parte de la Diócesis del edificio a la Administración local. El “sencillo acto” ante notario se iba a refrendar la semana pasada, sin embargo por problemas con el inventario la firma se ha pospuesto.

En cuanto se lleve a cabo la firma del convenio, el propietario legal del inmueble será el Ayuntamiento, que se encargará de evaluar el tipo de actuación necesaria para poder evitar su pérdida. Pese a que el Ayuntamiento se comprometió a su restauración, la reforma de este inmueble histórico resulta cada día más difícil. Según informó el Ayuntamiento, recientemente un equipo de técnicos valoró el estado actual del convento y afirmó que su posible recuperación sería muy compleja y costosa, e indicó que el edificio llevaba ya tiempo en fase de “semi ruina”. “Su estructura se encuentra en un momento muy acelerado de derrumbe, por lo que hay partes o elementos ya insalvables”, indicó la Administración local. El Convento de Jesús y María es un monumento emblemático de más de cuatro mil metros cuadrados que cuenta con varios edificios que fueron escuelas parroquiales y dependencias de clausura. En este sentido, el alcalde ya indicó que la capilla, construida en el siglo XVI, se encuentra “en muy malas condiciones”. La parte del coro se encuentra hundida, deteriorada. También indicaron que la zona del altar mayor y la cúpula están destruidas, por lo que una vez que el edificio se encuentre en manos del Ayuntamiento, el equipo de Gobierno trabajará para buscar soluciones que evitar la pérdida del edificio religioso.