Denuncias por el estado del centro

Los vecinos protestan por la degradación existente en la calle Juan Montilla

21 may 2019 / 21:00 H.

Un pequeño incendio producido el pasado sábado día 11 por la tarde en el cruce de las calles Juan Montilla y Hoyos causó gran revuelo en el barrio. Minutos después, la Policía Local sofocaba las llamas con extintores. Los desperfectos no fueron grandes, algunos muebles viejos, el contenedor de la basura, paredes y puertas inmediatas ennegrecidas por el humo... No fue un incidente grave, pero el problema que subyace de fondo sí lo es: la céntrica e histórica calle sufre un proceso de degradación que no parece tener fin ni solución y que preocupa mucho a los vecinos que aún quedan en el barrio y quienes transitan por allí. Adentrarse en esta recoleta callejuela desde la monumental Fuente de la Villa es como viajar a otro pueblo, abandonado y ruinoso, de tejados hundidos, pintadas en las tapias, puertas cegadas y paredes ennegrecidas por el humo de continuos incendios. Pasada la calle los Hoyos, el resto de Juan Montilla, aunque cada vez más despoblada, vuelve a formar parte del mundo civilizado.

Según cuentan los vecinos, los problemas comenzaron cuando la calle quedó prácticamente deshabitada en esa parte. Siempre fue un tramo de corto vecindario debido a que comprende muchas traseras de viviendas de calles adyacentes. Además, lo intrincado de su trazado no permite el acceso de vehículos, incomodidad que sin duda no facilita que nuevos vecinos quieran mudarse aquí. Por todo ello no hizo falta que se marcharan muchos inquilinos para quedar casi vacía. Sin vecinos y sin mantenimiento, llegó el deterioro de los edificios y el mal aspecto general de la calle, las pintadas y la impunidad para colarse en las casas. Los vecinos recuerdan que, durante un tiempo, una de las viviendas fue “okupada” y usada para traficar con droga, pero las quejas de los vecinos llevaron al Ayuntamiento a tapiar la vivienda y este problema cesó. En otras ocasiones, atendiendo nuevas quejas, el consistorio colocó barandas para facilitar el paso de las personas mayores y retiró las tejas de una vivienda ruinosa que amenazaban con caer a la vía. El problema del fuego parece de más difícil solución. Dos viviendas ardieron en los últimos años, a lo que hay que sumar otros cuatro incendios más recientes y de menor entidad en la propia calle: dos en la confluencia con la cuesta de la Fuente, y los dos últimos en la confluencia con la calle los Hoyos. Aunque luego la vía pública haya sido limpiada, los rastros de todos estos siniestros, los antiguos y los nuevos, siguen siendo evidentes a la vista del transeúnte, ofreciendo una estampa desoladora. A toda esta problemática se suma la inseguridad y la delincuencia, pues también se suceden robos a personas y en casas.

No obstante, para el alcalde, Valeriano Martín, los actos de vandalismo de la calle Juan Montilla son esporádicos y no reflejan una situación real de inseguridad. Además, considera que la calle no presenta un aspecto degradado, destacando que la iluminación y el pavimento están en buen estado, y que el Ayuntamiento no interviene en los edificios deteriorados a menos que exista riesgo para los viandantes. Para él, la situación de esta calle, por tanto, no es preocupante.