Una semana crucial para la producción de aceituna
El árbol cuenta con abundante trama pero la temperatura determinará que la polinización y el cuaje sean favorables
Momento crucial para la cosecha de aceituna en Alcalá la Real, una de las bases fundamentales de la economía local —hay alrededor de 4.000 productores, en su mayoría pequeños y medianos y por encima de 13.000 hectáreas—. El olivar vive una situación inédita en los últimos años. El ciclo de floración avanza con retraso, después de meses de intensas lluvias y temperaturas más bajas de lo habitual. Por ello, la floración, a diferencia de la mayor parte de la provincia, aún no ha culminado. De hecho, en buena parte del término, a las puertas del verano, la trama ni siquiera está abierta todavía.
La meteorología de esta semana y la próxima serán determinantes para una producción elevada. El árbol tiene mucha trama —en muchos sitios se halla, literalmente, cuajado de flor— y está vigoroso después de los alrededor de 860 litros por metro cuadrado caídos desde principios de octubre. Sin embargo, un repunte brusco de las temperaturas o el regreso de las tormentas pueden dar al traste con las expectativas. A priori, el pronóstico rebaja el fuerte calor que se barruntaba hace unos días y contempla un escenario con máximas de treinta grados o inferiores. De la evolución térmica dependerá, en buena medida, la polinización, que llega con semanas de demora, y el posterior cuaje. La pasada campaña resultó mediocre en Alcalá la Real como consecuencia de la sequía, que “azotó” al olivo.