Una Cruz de Mayo pese al confinamiento

Carmen Muñoz instaló, durante varios años, una tradicional Cruz de Mayo en el centro social de La Tejuela. Esta vecina de Alcalá la Real, con 84 años recién cumplidos, tiene tan arraigada esta cita que este año, a pesar del estado de alarma y el confinamiento, ha montado una estructura en su domicilio. El montaje consta de dos niveles. En el superior se encuentra la cruz propiamente dicha, adornada con múltiples flores. Justo debajo hay una zona con un estilo ecléctico, en el que la jubilada mezcla muñecas, otras figuras, mariposas, búhos, platos de cerámicas tradicional, plantas y decoración a base de flores y de figuras geométricas consiguidas mediante la colocación de tapones.

La actividad Muñoz constituye un auténtico ejemplo de artesanía. Ella, cada año, intenta darle un toque diferente a la Cruz de Mayo y trabaja con ilusión en el proceso de montaje. Está muy contenta con el resultado de este año, a pesar de las limitaciones que supone el estado de alarma.