Una bomba de la guerra en casa

La Guardia Civil desactiva la carga de un proyectil encontrado por José Ruano en un muro de su patio

27 may 2020 / 12:33 H.
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Está claro que la realidad supera a la ficción. Una familia de Santa Ana ha vivido durante mucho tiempo ajena al peligro latente que tenía en su casa. Un equipo Gedex, acompañado de agentes de la Benemérita de Alcalá la Real —que había activado el protocolo—, retiraron y explosionaron ayer una bomba de la Guerra Civil localizada recientemente por José Ruano en un muro medianero con el domicilio de otra familia. Como es habitual cuando aparece un proyectil en el municipio, la detonación de la carga se hizo, con todas las medidas de seguridad, en una cantera abandonada de Charilla.

Lo habitual es que estos artefactos de los años 30 del siglo pasado aparezcan en el campo. ¿Cómo se produjo el curioso hallazgo? Ruano explica a Diario JAÉN que con motivo del confinamiento decidió hacer limpieza en el amplio patio de su vivienda, situado en la travesía de la carretera de Frailes, a escasos metros del parque del Comendador. Al quitar una hiedra se percató de la presencia del proyectil de mortero, de unos treinta centímetros de longitud y ya desprovisto de la espoleta de la cola y el percutor. Sin embargo, conservaba su capacidad para explotar. La pared en la que apareció es antigua y consta de piedras de mampostería junto a las que estaba la bomba. A pesar de su escasa altura es una zona poco visible, pues tiene una nave adosada en uno de los laterales.

Ruano subraya el riesgo al que han estado sometidos sin saberlo, pues el objeto bélico, “pepino” como él lo califica, ha estado expuesto a la insolación directa —con temperaturas muy altas en verano—, incluso en verano; a la lluvia, a la nieve y a las heladas. También destaca que la pared es un área de paso habitual de los gatos y otros animales, a pesar de lo cual nunca ocurrió nada.

No es la primera vez que el santanero encuentra una bomba. Hace más de dos décadas —afirma— se encontró una granada cuando trabajaba en el campo en el paraje de la Carraca y otra junto a un camino próximo al Llano del Lobo. Evoca, con tristeza, cómo hace mucho tiempo un proyectil de la Guerra Civil mutiló a unos niños que jugaban con el “regalo” bélico en la Fuente del Rey. Hechos similares acontecieron en la Cabeza del Molino, cerca de Ribera Baja.

HISTORIA. Santa Ana, después de su toma en septiembre por las tropas nacionales, estuvo en primera línea del frente durante el resto del conflicto. Por ello, eran relativamente frecuentes las escaramuzas y los bombardeos. De hecho, durante las obras para construir la rotonda de El Chaparral se buscaron los restos de un tanque y su ocupante, supuestamente relacionados con la muesca que presenta la esbelta chimenea de la monumental almazara Sagrado Corazón de Jesús. Años atrás también se buscó sin éxito otra bomba cerca.

Alcalá