Tributo a Martínez Montañés en el día de su 450 aniversario

Preparativos de numerosos actos en el municipio para recordar al imaginero

17 mar 2018 / 12:16 H.

El 450 aniversario del nacimiento del genial imaginero Juan Martínez Montañés se celebró con un acto sencillo, pero solemne. La Corporación Municipal bajo mazas salió del Ayuntamiento para dirigirse hacia la cercana estatua en honor del escultor. En el pedestal, el alcalde, Carlos Hinojosa, y el concejal de Cultura, Juan Francisco Martínez, depositaron una corona de laurel. A continuación, la banda de la Asociación Musical Pep Ventura interpretó los himnos de Alcalá la Real, Andalucía y España. La ceremonia contó con la presencia, entre otros, del cronista oficial, Domingo Murcia, artistas y miembros de colectivos.

Hinojosa explicó que se trataba del primer acto de una serie de convocatorias para honrar a uno de los hijos predilectos de Alcalá la Real. El Ayuntamiento cuenta con el respaldo de las diputaciones de Jaén y Granada, las universidades jiennense, granadina y sevillana, los respectivos arzobispados u obispados y varios colectivos para poner en marcha actos, que se sucederán en los próximos meses. Confirmó que el programa está a punto de cerrarse. En esta línea, adelantó que habrá exposiciones, conferencias y propuestas relacionadas con las artes. Anoche ya hubo un encuentro en la biblioteca alcalaína, en el que Domingo Murcia comentó imágenes proyectadas sobre la vida y la trayectoria del “Dios de la Madera”. Por otro lado, hoy hay un viaje cultural a la capital hispalense para conocer el legado del artista. Juan Martínez Montañés nació el 16 de marzo de 1568 en Alcalá la Real y fue bautizado en la iglesia de Santo Domingo de Silos. Su padre era bordador y se supone que dio nombre a la actual calle General Lastres. El investigador Francisco Martín asegura que la casa familiar se encontraba en la confluencia entre las calles Real y Martínez Montañés —Llana—. El matrimonio tenía seis hijos, de los que solo el escultor —el único varón— y dos mujeres llegaron a la edad adulta. Su mentor fue Pablo de Rojas, también hijo predilecto de Alcalá la Real. La familia de Martínez Montañés se trasladó a Granada en 1579 y allí se formó en el taller de Pablo de Rojas. En 1582 se afincó en Sevilla, donde se halla la mayor parte de su extensa producción artística. No se conoce ninguna obra suya en Alcalá la Real, ciudad en la que da nombre a una calle, un teatro, una cooperativa y un escuela de Educación Infantil. Como creador, Martínez Montañés sobresale por sus esculturas religiosas en madera, con características clasicistas y manieristas. Sobresalen en él la representaciones de Cristo en la Cruz, como el de la Clemencia. Hombre de profunda religiosidad y amplio conocimiento de la Biblia, también fue un consumado ensamblador y ejecutor de retablos. Algunas de sus obras llegaron hasta América. Falleció en Sevilla en 1649, víctima de una epidemia de peste.