¿Tres ovnis sobre Los Llanos?

“Eclipse Spanish UFO” (Ovni Español en un Eclipse) es el título del documento colgado en internet por testigos de un supuesto avistamiento de un objeto volador no identificado ocurrido hace un año en Alcalá la Real. El documento, que al cierre de esta edición rondaba las 160 visitas, ilustra la situación ocurrida el 27 de julio de 2018 por la noche en el paraje de Los Llanos. En las imágenes —fotografías y un vídeo de casi dos minutos— se observan tres luces de procedencia desconocida.

El escrito, redactado por Manuel Escabias, relata cómo tres amigos aficionados a la astronomía —él mismo, Alfredo Luque y otra persona que prefiere quedar en el anonimato y se identifica en el texto como José Antonio C.— fueron a presenciar el prolongado eclipse del satélite que orbita en torno a la Tierra, en un fenómeno conocido como “Luna de Sangre”. Añade que hasta la zona se desplazaron otros espectadores. Ellos tres dejaron el coche a unos 250 metros del paraje Cruz del Rayo, en Los Llanos, aparcado junto al carril que se corresponde con el cordel de Guadix. El punto de observación se montó, en casi total oscuridad, sobre una roca plana a 1.032 metros de altitud. Los medios empleados fueron un trípode, prismáticos Celestron Skymaster 15x70, con un campo visual de 4,4 grados, y una cámara de teléfono Sony Ericsson Xperia, de 8,1 megapíxeles. El texto relata que la sesión transcurría con normalidad, con matices anaranjados y rojizos mientras la sombra terrestre invadía la Luna. Como aspecto inusual, los observadores vieron cuatro planetas —Marte, Saturno, Júpiter y Venus— que orbitaban a diferente altura “formando visualmente algo parecido a una pirámide invertida”.

Escabias manifiesta que ante la conjunción planetaria, a las once y tres minutos, se le ocurrió hacer un barrido visual con la cámara del móvil y, sin pretensiones científicas, colocó el aparato en panorámica nocturna y en VGA. Ahí consiguió el vídeo del “incidente ovni”. En el último medio minuto de la grabación aparece una luz, que él atribuyó en un principio a Venus, pero que no se correspondía con este planeta, que hacía triángulo con otras dos luces situados por encima. La sorpresa de los testigos es que se veían esos puntos luminosos pese a que no se apreciaba con el móvil Saturno, más grande, ni con los prismáticos las estrellas, que, en principio, deberían ser más luminosas.

Manuel Escabias concluye sobre esos 29 segundos finales “sorprendentes e imposibles de comprender” que, a diferencia de lo que creyó al principio ninguna de las tres luces, más o menos esféricas y alargadas, era Venus, como demuestran los datos científicos. También indica que, al ampliar, en el objeto luminoso se ve “una ventana con forma de ojo de buey”. Descarta que, por su nitidez, sean reflejos y restos de la puesta de sol. Dice que los supuestos cuerpos estaban lejanos de la vertical de Alcalá y carecían de parpadeo, destello, estelas o ruido asociado. No se sabe cuando llegaron o desaparecieron. La conclusión: “Es un interesante caso de la fenomenología ovni sin explicación”.