Siete intoxicados por inhalar gas

El monóxido de carbono causó la intoxicación a siete personas —entre ellas al menos dos niñas— que se encontraban en un domicilio de la calle Duque de Ahumada. Al cierre de esta edición, cuatro seguían hospitalizadas en el centro de alta resolución de Alcalá para observación y tratamiento. A las otras se les dio el alta. El caso se descubrió hacia las diez de la mañana, cuando tres pacientes acudieron a Urgencias con síntomas de intoxicación. Cuando se descartó causas alimentarias, una de las ocupantes de la vivienda apuntó al mal funcionamiento de un calentador.

En torno a mediodía la Guardia Civil alertó a los Bomberos ante las sospechas. Sin embargo, como indican las fuentes consultadas por Diario JAÉN, al no contar los agentes con un aparato de detección de gases, hubo que esperar a que llegara un agente de extinción de incendios de Jaén con el explosímetro, lo que permitió confirmar la causa. Añaden que, de haberse producido de noche el suceso, las consecuencias serían, probablemente, peores, ya que las emisiones eran tan grandes que en un minuto había peligro para la vida. Las personas que se hallaban en la planta inferior de la casa resultaron más afectadas que las que se encontraban en la inferior. El servicio 112 indica que los Bomberos le confirmaron que el foco de la intoxicación radicaba en un calentador de agua que no realizaba la combustión correctamente.

El percance da pie a una sonora polémica. UGT adelanta que presentará una denuncia contra el Ayuntamiento ante la Inspección de Trabajo por la falta de medios materiales —como la del explosímetro— y de personal. “Han puesto en peligro la vida de bomberos. El monóxido de carbono es incompatible con la vida. Tomaremos cartas en el asunto”, se queja Gil, quien dice que hace tiempo se pidió la compra del detector porque el que había no pasa la revisión. También critica que, pese a que los profesionales alcalaínos llamaron ayer hasta cuatro veces a la concejal de Seguridad Ciudadana y Personal, Cecilia Alameda, esta no cogió el teléfono y al final tuvieron que dirigirse al alcalde, Carlos Hinojosa. Toni Gil asevera que dos agentes por turno son insuficientes para atender a las 40.000 personas que viven en la zona de acción del servicio. “Lo hemos dicho por activa y por pasiva. Pretenden que haya un bombero localizable por un euro la hora durante seis días al mes cuando algunos políticos ganan muchísimo más. Si no saben estar a la altura que se metan a pasteleros”, asegura. Por otro lado, reprueba la falta de un jefe y manifiesta que “quieren obligar por decreto” al de la Policía Local para que se haga cargo de la responsabilidad. El sindicato tiene un listado de necesidades que incluye trajes nuevos, mejora de instalaciones, revisión de equipos de rescate y de camiones, estabilizadores y vehículos viejos para prácticas. El Ayuntamiento declina contestar a Toni Gil.