San José planta cara a las lluvias

La “Noche de Lumbres y Tambores” supone, cada año, un ensayo general de la Semana Santa. Por ello, las bandas y agrupaciones musicales de Pasión lo dan todo en una fecha tan señalada, la víspera de San José. Esta vez, una pausa en las lluvias permitió la celebración, en tres puntos de la ciudad, las inmediaciones de las hornacinas de las calles Abad Palomino —de la Peste— y Ancha y la Plaza de Juan Carlos I, en el barrio de la Huerta de Capuchinos.

A pesar del ambiente frío y ventoso, decenas de personas compusieron el cortejo musical que pasó por las tres hogueras. Tanto en ellas como en el trayecto interpretaron sus mejores marchas. En paralelo, los más valientes se acercaron hasta las “lumbradas” para disfrutar de unos momentos de convivencia. Participaron en la convocatoria las agrupaciones musicales del Santísimo Cristo de la Salud, Nuestra Señora de las Angustias, la Virgen de la Esperanza, el Dulce Nombre de Jesús y el Gallardete de Jesús, así como la banda de tambores roncos y trompetas de la Hermandad del Ecce-Homo. En los tres puntos se degustaron productos típicos —como embutidos— y aperitivos, sin que faltara el tradicional vino del terreno. Se trata de una de las fiestas con más arraigo popular entre los vecinos de Alcalá la Real.

En el caso del colectivo Huerta de Capuchinos, la programación comenzó el día 9 con un partido, disputado en el pabellón de la SAFA entre un equipo de la asociación y otro del comercio Navarro Sport. Los organizadores vencieron por seis goles a tres. En el encuentro primó la convivencia. La celebración que cierra la estación invernal es una de las tres principales en el barrio junto con la de julio, una convocatoria con carácter exclusivamente laico, y la de la Candelaria, en febrero.