“Puñetazo en la mesa” de las mujeres de ayuda a domicilio

La conmemoración del Día de la Mujer fue diferente este año. A las iniciativas simbólicas y la lectura de un manifiesto en el Paseo de los Álamos, se unió una huelga de dos horas protagonizada por trabajadoras del servicio a domicilio, “desesperadas” por los retrasos en las nóminas y la disminución de retribuciones que —dicen— sufren desde hace meses sin que se les ofrezca solución.

Aunque las empleadas fueron respetuosas y no llegaron a reventar el acto institucional, sus carteles, en los que aparecía el nombre del sindicato UGT y un alegato a favor de la igualdad. Incluso llegaron a tomar la palabra para hacer partícipes de su situación a las decenas de personas. También conversaron con diversos responsables políticos, como el alcalde, Carlos Hinojosa, y el portavoz del Partido Popular, Marino Aguilera.

El panorama actual, a juicio de las damnificadas, es “dramático”. De hecho, a fecha de ayer decían que todavía no habían percibido su salario. “Seguimos cobrando irregularmente. El convenio firmado dice que debemos cobrar del 1 al 5 y eso no se cumple”, aseguró a Diario JAÉN una de las auxiliares. En esta línea, denunció que numerosas compañeras llevan meses sin ingresar el kilometraje —buena parte de los servicios se prestan en las aldeas— y otras sin las horas de sustitución.

Las demoras —aseveran las damnificadas— se traducen en importantes problemas económicos, ya que sus sueldos, no excesivamente elevados, son vitales para el sostenimiento de sus familias, y la tardanza repercute en descubiertos e incidencias en el pago de préstamos e hipotecas. El número actual de trabajadoras en el servicio, con la plantilla de fines de semana, ronda las 140.

De acuerdo con el análisis que hacen algunas empleadas, la cuestión de fondo deriva de un error de cálculo de la empresa a la que el Ayuntamiento adjudicó el servicio que —añaden— “se pilló los dedos”. Después de meses de polémicas y retrasos, la administración local optó por no renovar el contrato con ella. Sin embargo, los pliegos para la nueva concesión están denunciados por lo que el proceso se halla “paralizado” y con la compañía adjudicataria “cumplida” desde el mes de febrero. De acuerdo con los cálculos de las asalariadas, la situación actual puede prolongarse varios meses. En esta línea, defienden que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto y garantice la normalización en los pagos y en las cuantías que corresponden a cada mujer.

“A lo mejor con suerte la semana que viene cobramos”, aventuran varias de las huelguistas, que también critican la dilación en la percepción de las extras. “Es muy triste todo. La que no está llorando, está desesperada. Hay mujeres que exclusivamente dependen de esto. Son ya muchas mentiras. El Ayuntamiento debe coger el toro por los cuernos”, concluye.