Plazas “muy pequeñas y ocupadas”

Quejas por el tamaño y el mal uso de los estacionamientos de personas con discapacidad

02 nov 2018 / 11:01 H.

Las plazas de aparcamiento específicas para personas con movilidad reducida son objeto de polémica. Cándido Pérez, discapacitado y padre de un menor con una enfermedad rara, emprende una campaña para denunciar la situación que se repite. Aunque también es vocal por el PP en la entidad de Mures, el vicepresidente de la asociación nacional de Cornelia de Lange y miembro de la Federación de Dolencias Minoritarias, asegura que su iniciativa es personal y sin móvil político.

Pérez dice que las plazas en el municipio de Alcalá suelen ser pequeñas, de manera que, a menudo, no cabe un coche y, menos, una furgoneta. “La edil de Asuntos Sociales, María José Aceituno, y el de Seguridad Ciudadana, José Antonio Bermúdez, desconocen, y es lamentable, que dichas plazas reúnen unos requisitos en cuanto a medidas según la ubicación u orientación de la plaza”, indica, antes de precisar que deben ser, como mínimo, cinco metros de largo y que dispondrán de una zona de aproximación y transferencia lateral de una longitud igual y un anchura mínima de 1,5 metros. “Entre dos plazas contiguas se permitirán zonas de transferencia lateral compartidas manteniendo las dimensiones mínimas descritas anteriormente”, añade.

Agrega que también se incumple la ratio, es decir, el número que correspondería al casco urbano y las aldeas. “Las pintan pequeñas y, encima, muchas de ellas, en esquinas o pequeños retales de aparcamientos”, añade. También alerta del uso “fraudulento” por parte de otros conductores sin escrúpulos que las ocupan. Por ello reclama señales que avisen de que estas conductas están penadas. Con su campaña, Cándido Pérez está dispuesto a fotografiar los abusos y enviar las imágenes a las autoridades competentes. Otros vecinos con movilidad reducida indican que, por ejemplo, en la Plaza del Ayuntamiento solamente existe un espacio para el colectivo y suele estar ocupado por el vehículo de un empleado municipal durante el horario de trabajo. Desde el colectivo de discapacitados físicos y sensoriales Álamos, su presidente, Manuel Arjona, reconoce que ha habido avances como la “personalización” de las plazas cerca del domicilio de personas con esta situación. Sin embargo, destaca el mal uso de las tarjetas, en ocasiones empleadas por familiares de los beneficiarios reales. Por otra parte, indica que, a menudo, este sector de la población desconoce la normativa que, por ejemplo, permite estacionar en carga y descarga y otras zonas, siempre que no se genere una situación de peligro, por lo que si hay multa debe recurrirse.