Los Bomberos, “un barco a la deriva” tras dimitir su jefe

El conflicto con el Ayuntamiento crece con el fracaso en el acuerdo laboral

15 oct 2017 / 11:22 H.

La situación en el Parque Comarcal de Bomberos de Alcalá la Real se complica más si cabe. El conflicto surgido hace unos años con el Ayuntamiento, lejos de reconducirse, tiende a intensificarse. En los últimos días se han vivido dos convulsiones. Por un lado, la ruptura de las negociaciones, que deja en suspenso el acuerdo laboral alcanzado en el mes de junio. Otro giro de los acontecimientos es la dimisión como coordinador de Manuel Collado. El agente de extinción hacía de jefe de manera accidental después de que el titular, el policía local Antonio Lizana, lleve meses de baja psicológica. Collado declina hacer declaraciones sobre su renuncia. Fuentes próximas al parque indican que el profesional abandona, por motivos personales, “decepcionado”, al no cubrirse las expectativas previstas. En este sentido, las fuentes califican el parque de “barco a la deriva”. En la actualidad tres de los diez bomberos con plaza en Alcalá están fuera y trabajan en comisión de servicio en otros lugares como Jaén. Es notoria la discrepancia de algunos de ellos con la Administración local y con Antonio Lizana. Además, hay un pleito presentado por CSIF en relación con la bolsa de trabajo del Cuerpo.

Después de que el Ayuntamiento remitiera, el viernes, un comunicado acerca de la ruptura de las negociaciones, el secretario del Sector Administración Local de la UGT, Toni Gil, contra quien el equipo municipal de Gobierno carga en la nota, afirma en declaraciones a Diario JAÉN que una vez que el acuerdo queda en suspenso no descarta movilizaciones. También destaca la unidad en la plantilla. Según el responsable, Cecilia Alameda lo dejó “con la palabra en la boca”, pocos minutos después del comienzo de la reunión de la mesa de negociación, mientras leía un escrito. En el texto denunciaba la “ nula capacidad de diálogo” de la edil, a la que atribuye “el enrarecimiento de las relaciones laborales”. En relación con la dimisión de Manuel Collado afirmó: “El clima de desconfianza y de desánimo es tal que hasta el actual coordinador accidental ha presentado su dimisión y, desde mi visión, lo hace por verse despreciado e injustamente correspondido tanto en lo económico como en lo profesional. Esto sin contar con que todos los bomberos querrían irse del servicio pues están asfixiados viendo que después de tantos años se les sigue ninguneando y tratando como si fuesen siervos, más que servidores públicos”. Igualmente calificaba de “poco fiable” a la concejal. “Nuestra capacidad para llegar a acuerdos se ve frenada por su intolerancia y su altanería. Más de dos años sin que haya ninguna mejora laboral de la que los empleados públicos puedan beneficiarse”, afirmó, antes de reprobar su supuesta tozudez.

El choque que dio al traste con el acuerdo que desactivó la huelga desactivada por la UGT para junio fue en la intepretación del servicio localizable. Según Gil, para sindicatos y plantilla se trataba de cobrar 150 euros adicionales por estar disponibles, a media hora del porque dos veces al mes, mientras que el Ayuntamiento cree que es dos bomberos así cada día.