Llega la fábrica MV Industrial

La firma hará para Condepols parte de las tareas hasta ahora de cooperativas

14 mar 2019 / 11:14 H.

Noticia económica de calado. Una nueva fábrica, con veinte empleados y llamada MV Industrial, abrirá en unas semanas. “Este proyecto arranca sí o sí el 1 de mayo”, anuncia el presidente y propietario de la empresa Condepols. Según detalla, la actividad de la compañía será el cosido de las sacas elaboradas en la emblemática factoría de Alcalá la Real, un trabajo externalizado, desde hace años, en tres cooperativas.

Los planes de Muriel son que MV Industrial, una firma que también le pertenece aunque es ajena a Condepols —su primer cliente— cosa, como mínimo, el 50% del producto. El resto del trabajo seguirá en manos de dos cooperativas. La idea del empresario es que la de Frailes cierre. No obstante, le formula una oferta. Se trata de que los actuales diez socios, después de superar un examen, se conviertan en personal asalariado de MV Industrial, mientras que esta compañía les paga un alquiler por usar las instalaciones ubicadas en Frailes. “Así tendrán más ganancias que ahora”, manifiesta José Manuel Muriel. En caso de que los miembros de la sociedad rechacen la propuesta económica, recurrirá la opción B, consistente en comenzar con la actividad en el polígono El Retamal de Alcalá la Real. La inversión prevista para el proyecto que se estrena en primavera ronda los 100.000 euros, cantidad en la que se incluyen los gastos de nave y maquinaria.

Muriel va más allá en su análisis. “Si tengo suerte puedo crear un empresón”, afirma. Con estas palabras se refiere al hecho de que MV Industrial no trabajará en exclusiva para Condepols, de manera que maneja la posibilidad de que otras compañías españolas le compren género procedente del extranjero, unas sacas que se coserían en la comarca alcalaína. Por ello se muestra ilusionado con las posibilidades que se abren en caso de que todo vaya bien.

contexto. El empresario de La Carolina circunscribe su decisión a la situación de los últimos meses. Subraya que entre agosto y febrero se vivió un periodo muy complejo para todo el sector del plástico, con desaceleración en la actividad y descenso de pedidos. “Directivos propusieron un expediente de regulación de empleo en Condepols a finales del año pasado. Me negué, a pesar de que había pocas ventas y los almacenes estaban llenos, pues la compañía tiene una buena salud económica y podía hacerse el sacrificio”, añade Muriel, quien subraya que el panorama ha mejorado durante las últimas semanas.

Sin embargo, reconoce que siempre le ha preocupado que el cosido estuviera externalizado en manos de tres cooperativas —la frailera y dos alcalaínas—. “Ha habido una buena cosecha de aceituna y muchos socios se fueron a la recolección, lo que supuso incapacidad de suministrar pedidos. En tres meses se generó medio millón de euros perdidos en ventas, más el impacto en clientes que podían no recuperarse”, precisa el dueño de Condepols, a la vez que señala que el problema se compensó en parte con el aumento de la importación de producto, algo que, en su opinión, carece de sentido. Por ello, a su juicio, la tesitura era “una bomba de relojería”.

El industrial, quien recalca que él fue quien cerró hace una década la planta de Tánger (Marruecos), “en una apuesta por el empleo en la provincia de Jaén”, remarca que la opción elegida con la llegada de MV le permite atender las necesidades de Condepols en calidad y plazos y, a la vez, posibilita que continúen dos cooperativas, a las que —dice— se les da una salida. “Creo que estoy obrando con honestidad. La crisis se supera haciendo cosas. Con suerte en un futuro podrán crearse otros cien empleos”, remarca. Así, aun en el caso de la que cooperativa frailera rehúse su oferta, asegura que tiene la conciencia tranquila. El responsable concluye: “Se hace mucha demagogia. Sé que todo esto generará comentarios, pero considero que estoy haciendo algo bueno para todos”.