Lío y reproches a cuenta de los contenedores de Cáritas

Entre todos la mataron y ella sola se murió. La retirada de los contenedores de Cáritas para ropa y calzado da pie a un lío político en el que no faltan los reproches. El motivo es que el Ayuntamiento licitó la colocación de este tipo de recipientes y la empresa adjudicataria reclamó la retirada de los recipientes de la organización católica y del colectivo Madre Coraje.

En el último pleno municipal, el exalcalde y portavoz del PSOE, Carlos Hinojosa esgrimió que la colocación de los contenedores de Cáritas estaba amparado por un convenio previo, según él aún no derogado. Por ello pidió que se emita un informe técnico sobre la incompatibilidad y, si fuera necesario, que el Ayuntamiento renuncie a los 10.500 euros por cuatro años y rescinda el contrato con la compañía concesionaria.

El director de Cáritas Diocesana, Rafael López-Sidro, opina que el convenio está vigente y anuncia su deseo de entrevistarse con el alcalde, Marino Aguilera, sobre el asunto “para resolverlo de alguna forma”. Dice que ignora que lo que hay detrás de todo, pero añade que debe defender los intereses de Cáritas y de Recuperaciones Redoble, la empresa que reciclaba las prendas y el calzado. Critica la “falta de explicaciones” del Ayuntamiento y, aunque no quiere polemizar, las formas empleadas. Por otro lado, López-Sidro opina que al menos dos de los cinco contenedores instalados en el verano de 2018 estaban en sitios poco idóneos, de manera que apenas se recogía ropa. Avisa de que la situación es transitoria, pues pronto entrará en vigor la aplicación de la directiva europea sobre residuos.

El popular Marino Aguilera asegura que el pliego para la adjudicación del servicio de recogida de ropa fue elaborado por el anterior equipo de Gobierno socialista, que inició el proceso de licitación. Agrega que en él se contempla la exclusividad del servicio y la posibilidad de que otras organizaciones como Cáritas o Cruz Roja realicen acciones puntuales de recogida de ropa, no la instalación de contenedores, algo que se contrastó con los técnicos municipales. “Desde el primer momento estuvimos en contacto con Cáritas Alcalá para comunicar la situación y elaborar posibles soluciones. Se le solicitó por escrito que retirase los contenedores y colaboramos en su instalación en ubicaciones que ellos buscaron fuera de la vía pública, que les permitiera seguir recogiendo ropa sin contravenir el contrato con Ecovery [la firma concesionaria]”, sostiene. El alcalde carga contra su predecesor: “No hace falta un informe técnico, como solicita el señor Hinojosa, para saber que metió la pata al iniciar un procedimiento de contratación del servicio de recogida de ropa que contravenía un convenio previo con Cáritas”. Adelanta que, en cuanto la situación lo permita, se entrevistará con el director de Cáritas para aclarar lo sucedido.