Las autoridades piden obviar los bulos sobre la tuberculosis
Salud da por extinguida la enfermedad en el asentamiento del Salón Marino
Una reunión al más alto nivel entre el Ayuntamiento y las autoridades sanitarias transmitió calma en torno al caso de tuberculosis acaecido días atrás en el asentamiento de inmigrantes del Salón Marino —hubo otros trece positivos que no desarrollaron la dolencia—. La directora del Distrito, María Jesús Mingorance, subrayó que no existió brote y que se aplicó el protocolo, de manera que la enfermedad se encuentra, a día de hoy, “extinguida”. Por su parte, el epidemiólogo Miguel Ángel Bueno, fue claro. “Se ha finalizado el estudio y no hay nadie más contagiado, por lo que esperamos responsabilidad para que no se extiendan rumores o bulos”, dijo. Los datos que aportó el experto indican que Alcalá la Real tuvo en 2014 nueve casos, cinco en 2015 y uno en 2016 —detectado el 28 de diciembre—. Por ello cree que no existe motivo alguno para la alarma.
Por su parte, la concejal de Salud, María del Carmen Rosales ,recalcó que el Ayuntamiento trabajó “codo con codo” con la Junta y, desde que tuvo conocimiento del asunto, mantuvo discreción y cuidado al tratarse de un colectivo vulnerable, aunque se obró con diligencia desde el principio.
A la reunión, presidida por el alcalde, Carlos Hinojosa, además de Mingorance, Bueno y Rosales también asistieron, entre otros, el director del hospital, Félix Hoyo, y los ediles de Agricultura, Cristóbal Cano, y Servicios Sociales, María José Aceituno.
La presencia de la tuberculosis se dio en un inmueble en el que viven en precarias condiciones decenas de personas cada campaña de la aceituna. Se trata de un salón de bodas embargado y abandonado próximo al polígono Fuente Granada y a la N-432. Los temporeros —principalmente africanos— subsisten sin luz y agua corriente y sin la más mínima higiene. Pese a la amplitud de las estancias, la ventilación no es buena, y el frío, y a veces la humedad, está presente tanto de día como de noche. Los partidos de la oposición han criticado con dureza que se permita este foco y las condiciones que sufren los inmigrantes.
María José Aceituno destacó el esfuerzo del Ayuntamiento por evitar “estas situaciones” y destacó que se trabaja para el desalojo y para que los inmigrantes tengan viviendas dignas. Dijo que en 2014 se llevó a juicio la situación en el Salón Marino —de titularidad privada— pero el caso fue archivado. También recordó las gestiones ante el núcleo anterior situado el Bar La Granja. La concejal de Servicios Sociales aseguró que en Alcalá los temporeros encuentran trabajo pero no alojamiento. Recalcó la implicación para solucionar un problema complejo y la incorporación de dos técnicos dedicados a la inmigración.