La SAFA lleva el aprendizaje de la lengua china a sus aulas

El jesuita enseña a treinta alumnos y padres en una actividad extraescolar

10 nov 2016 / 11:40 H.

Una oportunidad de excepción. La presencia del jesuita vasco Roberto Villasante —que reside actualmente en Granada— permite que la SAFA ofrezca como actividad extraescolar este curso la iniciación a la lengua china. La sesiones se imparten una vez a la semana, concretamente los miércoles por la tarde. Hay dos turnos que suman treinta alumnos. Una de las curiosidades radica en la circunstancia de que asisten a clase tanto menores como padres.

Villasante —que nació en el municipio vizcaíno de Guernica— explica que el aprendizaje del idioma de Confucio no es tan complejo como se piensa. “Hay mucho mito. No me parece complicado, sino cuestión de tiempo. Es como ir al gimnasio”, precisa. El manual que utilizan está escrito en inglés y permitiría alcanzar el nivel A2. La idea es que los participantes sean capaces de construir y entender frases cortas y sencillas. Aparte, se familiarizan con la escritura y con la pronunciación. La idea del profesor es, cuando se haya consolidado un poco el nivel, visitar alguna tienda china para poner en práctica lo aprendido, mantener una conversación sencilla y leer carteles escritos en ideogramas orientales. Villasante piensa que también estará el próximo curso, ya que le gustaría que el proyecto no quedara en balde.

El religioso destaca que el mandarín —el estándar que unifica los múltiples dialectos de china— es muy útil. Se trata de uno de los idiomas más demandados en la actualidad. La clave está, principalmente, en el plano económico, ya que el mercado laboral del país ofrece numerosos puestos de trabajo bien remunerados. El propio Roberto Villasante es un ejemplo de estudiante tardío de la lengua de los pictogramas. Cuando se estableció en China —país del que ha regresado hace unos meses— solo tenía algunas nociones lingüísticas. Permaneció seis años, tanto en la parte continental como en Taiwán, tiempo que aprovechó para estudiar Sinología —cultura china— y Teología.

El director de la SAFA en Alcalá la Real, Nicolás Molina, igual que los alumnos, se muestran muy contentos con el desarrollo de la experiencia. Por ello, ofrece el apoyo total del centro para el proyecto, que ha suscitado tal interés que deseaban asistir a las clases incluso personas ajenas al colegio. Las sesiones son en la sala de usos múltiples de Primaria y duran una hora cada tarde. Las clases son muy dinámicas, con constante participación de menores y progenitores. El experto, además de avanzar en nuevos conocimientos, insiste en repasar y afianzar los ya adquiridos hasta el momento.