La Policía Local detiene a
uno de los autores de un robo

Agentes sorprenden a Manuel Jesús G. C. después del asalto a un cáterin

31 may 2017 / 11:48 H.

Las medidas de seguridad del negocio y la profesionalidad de la Policía Local permitieron atrapar a uno de los presuntos autores de un robo. Se trata del asalto sufrido en Catering La Atalaya, un establecimiento situado en la carretera de Jaén, justo a la salida del casco urbano. Según relata su propietario, Juan Antonio Vega, al filo de las cuatro de la madrugada recibieron una llamada de la empresa de la alarma del establecimiento que avisaba de la presencia de “dos individuos con pasamontañas” dentro de las instalaciones. Responsables de la empresa se desplazaron, en cuestión de minutos, hasta el inmueble y comprobaron cómo dos personas se escondían detrás de un camión estacionado en las inmediaciones. Vega subraya la rapidez con la que llegó el cuerpo municipal. Los agentes consiguieron arrestar a uno de los supuestos implicados en los hechos, aunque el otro logró escapar.

El detenido es Manuel Jesús G. C., “Coco”, un vecino de Castillo de Locubín que frecuenta Alcalá la Real. Sin embargo, el dinero sustraído no pudo recuperarse, ya que se lo llevó el segundo implicado. El hombre, un cincuentón, pasó a los calabozos del Ayuntamiento a la espera de su puesta a disposición judicial. Existen grabaciones de las cámaras del cáterin en las que se aprecian los movimientos de ambos delincuentes. Los dueños del negocio han presentado la correspondiente denuncia y el asunto está en manos de la Guardia Civil, que deberá seguir con la investigación para determinar la identidad del otro ladrón y sustentar la acusación contra Manuel Jesús G. C., un viejo conocido de las Fuerzas de Seguridad. Será vital demostrar que encaja con las imágenes obtenidas de madrugada. Miembros del Instituto Armado acudieron por la mañana a las instalaciones en busca de posibles pruebas e indicios del caso.

Por lo que respecta a las consecuencias de la sustracción el botín consistió en una cantidad en metálico no excesiva —al parecer, unos cientos de euros— correspondiente a “chatarra”. Como consecuencia del asalto se produjeron daños —cuyo importe no ha trascendido— en las dependencias. Los cacos penetraron desde la parte de atrás, que da al campo. Forzaron los barrotes de una ventana con una especie de cincel y luego destrozaron el cristal para acceder al interior. En la oficina causaron diferentes destrozos, en su búsqueda de dinero. Los golpes afectaron a un cajón y otros elementos de la habitación.

otros robos recientes sin esclarecer

El de ayer no fue el único robo perpetrado en las últimas semanas en Alcalá. El 12 de mayo un hombre —cuyo rostro no se distingue— fue grabado mientras robaba de madrugada en la guardería de la calle Rosario. El 18 un encapuchado atracaba, a punta de navaja, la oficina turística de La Mota. Habrá que ver si los tres casos están conectados entre sí.