La figura del concejal número 22 queda, al final, en el cajón

El tipo de preguntas que podían hacerse impide el acuerdo entre partidos

16 sep 2016 / 13:30 H.

Estuvo cerca, pero el acuerdo, finalmente, se frustró. El PSOE y el PP no fueron capaces de ponerse de acuerdo para instaurar la figura del concejal número 22, un cauce para aumentar la participación democrática similar al que existe en otras instituciones como, por ejemplo, la Diputación o el Parlamento de Andalucía.

Los populares presentaron una moción al respecto en el último pleno y los socialistas contestaron con una transaccional —contraoferta— para modificar la normativa actual sobre la intervención de los ciudadanos al final de las sesiones. El equipo de Gobierno —primero por boca de la concejal de Participación, María José Aceituno, y luego del alcalde, Carlos Hinojosa— ofreció que las interpelaciones a las autoridades municipales fueran al menos dos veces al año siempre que se soliciten con antelación. La propuesta era que el asunto debía estar directamente relacionado con un punto abordado en el orden del día del pleno en cuestión o el anterior, con un tiempo disponible de cinco minutos más tres opcionales de réplica tras la contestación.

El portavoz del PP, Marino Aguilera, no accedió al considerar que era insuficiente, ya que, en opinión de su grupo, es necesario dar libertad a la ciudadanía para interesarse por cualquier asunto de titularidad municipal. En opinión de Aguilera, el Ayuntamiento de Alcalá “se confirma como uno de los más retrógrados y opacos al mantener una norma con una dureza impropia de un sistema democrático”. A juicio del edil popular, el alcalde, Carlos Hinojosa, tiene miedo a conceder un turno de ruegos y preguntas a los vecinos del municipio. El representante llama la atención sobre la circunstancia de que, según él, la regulación local sea mucho más restrictiva que la general.

El debate sobre la moción estuvo repleto de reproches entre ambos partidos. Por ejemplo, María José Aceituno afeó que la denominación de “concejal” se dejaba fuera a la mitad de la población, en alusión a las mujeres. La edil socialista también consideró que la figura no estaba bien definida en la moción del PP.

El reglamento de participación del Ayuntamiento de Alcalá la Real se aprobó meses atrás, solo con el apoyo de la mayoría absoluta del PSOE. Ya en aquella ocasión, las condiciones para preguntar al final de las sesiones plenarias generó quejas desde la oposición. Por ello los populares “volvieron a la carga” con la idea de hacer más amplio el derecho. Las propuestas de la moción eran el cambio del artículo 14 “sin más limitaciones que ya las establecidas en el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, artículo 228”. En cuanto al concejal número 22, se proponía como “espacio permanente de participación ciudadana”, que debería difundirse a través de una campaña.