Guiño a la unidad de España

Dos palomos de la Candelaria, disfrazados de guardia civil y policía local

03 feb 2018 / 11:16 H.

Desde hace meses, los balcones de algunas viviendas lucen banderas de España como gesto ante el desafío de Cataluña. Cada mes de febrero, las fiesta de la Candelaria —un recordatorio de la presentación de Jesús en el templo en el que se hizo una ofrenda de pichones— suele abordar, de una manera simbólica, la actualidad. De esta manera, en un guiño a la concordia y de agradecimiento a la labor de las Fuerzas de Seguridad, dos de los cuatro palomos —los otros siempre desfilan con hábitos de penitentes— salieron disfrazados, respectivamente, de guardia civil y policía local. En ambos casos lucían la enseña nacional, aunque uno llevaba el tricornio, el traje verde y el escudo de la Benemérita y el otro la gorra, el uniforme y el emblema del cuerpo de ámbito municipal. Se trata de una imaginativa iniciativa, muy arraigada. En anteriores ediciones, pudieron verse disfraces de Pokémon Go, Don Quijote y Sancho Panza —en el año conmemorativo del libro cervantino—, escolares de la SAFA —en el 75 aniversario del centro educativo en Alcalá la Real— o los Lunnis. En la iniciativa colaboran varios miembros de la Real Cofradía de Nuestra Señora de las Mercedes.

La procesión, con principio y final en la iglesia de Consolación discurrió por el entorno del paseíllo de la Mora. El cortejo, con la Virgen de las Mercedes, patrona de Alcalá la Real y portada por jóvenes, como referente, incluía la presencia de dos tartas, las mencionadas aves —en todos estos casos trasladadas por escolares— y representantes de las cofradías. Tampoco faltaron componentes de la Corporación Municipal bajo mazas, la banda de la asociación Pep Ventura y sacerdotes de Alcalá o vinculados con la ciudad.

El desfile estuvo delimitado por una misa con la bendición de las candelas y el romero —una plantada aromática muy presente en la celebración— y la conclusión de la eucaristía, después de la llegada al templo. Al término de la ceremonia, como es habitual, decenas de personas hicieron cola para degustar las tartas de merengue.

La fiesta se celebró en un ambiente gélido, después de las precipitaciones de nieve caídas durante la madrugada de ayer. La lluvia del viernes por la noche también deslució la víspera. Como es costumbre, después de la misa de esa jornada se presentaron a la patrona algunos de los niños nacidos en Alcalá en los meses anteriores.

La Candelaria representa la primera salida anual de la Virgen de las Mercedes, que vuelve a desfilar por las calles, cada verano, en concreto, el 15 de agosto en una procesión multitudinaria.

efeméride del “dulce nombre”

Una cofradía que, cada año, se implica en la fiesta de la Candelaria, creó recientemente una comisión coordinada por José Manuel Aguilera para conmemorar dos efemérides. Por un lado, los 530 años de la hermandad de la Santa Caridad y el 210 de su fusión con la del Dulce Nombre de Jesús. A la primera reunión, de toma de contacto, participaron personas muy ligadas con el señero colectivo.