Gatos cerca del cementerio
Varias decenas de ejemplares forman parte de una colonia felina incontrolada
Los roedores no tienen un futuro muy halagüeño en la zona del cementerio. El motivo es que los gatos están omnipresentes, desde hace meses, en el entorno. Se trata de una colonia felina incontrolada que prolifera en un entorno propicio, que le ofrece numerosos escondrijos, tanto en las inmediaciones del camposanto alcalaíno como dentro de la valla del hospital de alta resolución —principalmente en el talud posterior del recinto sanitario—.
La población tiende a aumentar, alentada, entre otras circunstancias por el hecho de que varias personas acuden de manera periódica para ofrecerles comida y agua. De esta manera, existen ejemplares jóvenes y gatas preñadas. Los animales se dejan ver principalmente en el aparcamiento contiguo al cementerio —donde actualmente se ejecutan obras— y en un olivar cercano. Con frecuencia, se colocan debajo de los vehículos estacionados en el lugar. En general, se trata de ejemplares mansos.
Aunque, por el momento, no se han producido incidencias, vecinos alertan de los posibles problemas higiénicos que pueden generarse si no se controla la proliferación de este núcleo. Por otro lado, avisan de la acumulación de restos de comida y otros desechos en el lugar. Desde hace semanas, se detecta la presencia de algunos especímenes que merodean por viviendas de los barrios más cercanos, incluso junto a la estación.