El sueño de un cura cercano sobre una Navidad dichosa

Antonio Pérez Rosales pregona las Pascuas, con sencillez, en la SAFA

17 dic 2017 / 11:20 H.

El sacerdote Antonio Pérez Rosales pronunció el pregón de Navidad de la SAFA. Se trataba de una ocasión especial, porque se cumplía la edición número veinticinco. Por ello, el centro eligió a un antiguo alumno, el popular sacerdote Antonio Pérez Rosales. En el salón de actos quedó patente el tirón del cura, con un lleno absoluto y la presencia, entre otros políticos, del alcalde, Carlos Hinojosa; el consejero de Fomento, Felipe López, la senadora Elena Víboras; los diputados provinciales Juan Ángel Pérez y Marino Aguilera y otros ediles del PSOE y el PP.

Tras la presentación del protagonista de la noche, que corrió a cargo de su primo Sebastián Rosales, presidente del colectivo de antiguos alumnos de la SAFA, quien detalló los valores que atesora el actual párroco de Charilla y encargado de atender el monasterio de la Encarnación —dominicas”—. El discurso de Pérez, intercalado con piezas interpretadas por la escolanía del centro —dirigida por Juan Rafael Gómez—, duró más de una hora.

La intervención del religioso estuvo plagada de referencias a su infancia y al centro educativo. El pregón estuvo articulado en torno al sueño protagonizado por él mismo cuando era un niño en función del belén instalado en el colegio por el jesuita Sebastián Talavera. Evocó el ambiente de alegría callejera, de petición del aguilando por la casa, de interpretación de villancicos y de una cena, previa a la misa del gallo, en la que las familias humildes, como la suya, disfrutaban del pavo y otros manjares que les eran ajenos durante el resto del año.

El cura, que felicitó al alcalde por la decoración navideña, criticó la proliferación del consumismo en las celebraciones actuales de las Pascuas, que, en su opinión, desvirtúa la esencia y la dimensión religiosa de la fiesta.

Dijo que se trata de un acontecimiento con el que no pudieron los totalitarismos ni puede el laicismo posmoderno, es especial por su “extraña magia” que hace aflorar la solidaridad. “Hay que hacer un esfuerzo para ver ojos del corazón y acercarse al belén a escuchar el Evangelio. No ha una Navidad ideal solo existe la que deseas crear”, concluyó el protagonista. El pregonero usó el tono que lo caracteriza, suave y cordial. Antes de pasar a la copa con la que la institución docente invitó a la sociedad alcalaína, el director de la SAFA en Alcalá, Nicolás Molina, entregó un obsequio a Antonio Pérez y Sebastián Rosales.