El Ayuntamiento se hace con pinturas de Santo Domingo

Las dos tablas, de hace cinco siglos, fueron subastadas por 50.000 euros

14 sep 2018 / 12:00 H.

Patrimonio que regresa al municipio décadas después. El Ayuntamiento acaba de comprar por 50.000 euros —más del doble del precio de salida— dos de las tres tablas subastadas en Madrid el pasado mes de junio. Las pinturas, de finales del siglo XV o principio del XVI son atribuidas a Juan Ramírez y pertenecían a la iglesia de Santo Domingo de Silos. La casa Alcalá Subastas, que sacó a la puja las obras de arte, después de la adjudicación, hizo la reserva y esperó hasta que, el pasado viernes, se hizo efectivo el pago del dinero, consignado en una partida con motivo de 450 aniversario del nacimiento del imaginero Juan Martínez Montañés.

Las obras en cuestión representan, en un caso, la lapidación de San Esteban y en otro a los apóstoles Mateo, Andrés y Matías. Pasan a formar parte del museo del Palacio Abacial. La tercera pieza, que representa a Santa Catalina de Alejandría, fue adquirida en la subasta por un coleccionista de arte afincado en España. La administración local estaría interesada en recomprársela.

A la presentación de las dos tablas asistieron el alcalde, Carlos Hinojosa; el concejal de Cultura, Juan Francisco Martínez, y el de Patrimonio, el también diputado provincial de Cultura, Juan Ángel Pérez. Igualmente acudieron estudiosos del arte local. Hinojosa dio detalles del proceso para hacerse con los valiosos bienes. Indicó que al tener conocimiento de la subasta se emprendieron gestiones para garantizar la legalidad del proceso y defender los intereses municipales. Se contó con el apoyo de la Diputación, que ofreció un técnico especialista del Instituto de Estudios Giennenses. Pérez expresó su disconformidad con la forma en la que las pinturas salieron de Alcalá la Real en la posguerra, al parecer vendidas por un responsable eclesiástico para hacer frente a unos gastos. Dijo que habían sido enajenadas “de manera injusta”.

El cronista oficial, Domingo Murcia, presente en el acto, celebrado en el centro social de La Tejuela, precisó que el último propietario conocido de las tablas fue Manuel González, de quien pasaron a los herederos. Había llegados a su manos décadas atrás compradas en un anticuario de Córdoba. Los retablos de Santo Domingo de Silos contaban con muchas más piezas. Una vez desmontadas, pasaron a la iglesia de las Angustias, donde siguen algunas. Otras se hallan en paradero desconocido. El cuñado de Franco, Ramón Serrano Suñer, apareció en varias grabaciones con alguna de estas obras de arte detrás. Las creaciones pictóricas del templo en que fue bautizado Martínez Montañés fueron estudiadas por la erudita Carmen Juan, quien analizó la iconografía y el estilo. En el caso de “La Lapidación de San Esteban” destacó la posibilidad de que apareciera al fondo La Mota y Sierra Nevada. Esta pieza concreta, la que más cara salía a subasta, por 15.000 euros, se caracteriza por presentar, además del paisaje de fondo, tres escenas distintas. En primer plano destaca la serenidad con la que el mártir cristiano afronta el impacto de una piedra y la ira de quienes los matan.