Dos vehículos arden en un fuego adrede

Un suceso nada casual. El fuego destrozó dos automóviles aparcados en la calle Santa Cecilia, a unos metros del ferial. Todo apunta a que el incendio fue intencionado, máxime si se tiene en cuenta que el propietario del todoterreno en el que comenzaron las llamas es un mando de la Guardia Civil. En torno a las cinco y veinte de la madrugada, la Policía Local alertó a los Bomberos de que los dos vehículos ardían. A pesar de que solo tardaron dos minutos en llegar, la virulencia fue tal que no pudieron evitar que ambos automóviles acabaran casi totalmente carbonizados.

Los automóviles afectados, un Toyota Land Cruiser y un Renault Clio con unos diez años, se encontraban estacionados a las puertas de un taller para su reparación. La prioridad de los agentes de extinción, que trabajaron durante cuarenta minutos, era impedir —algo que consiguieron finalmente— que las llamas se extendieran a otros coches estacionados en las inmediaciones. Como consecuencia del humo, parte de la fachada del inmueble quedó ennegrecida.

A mediodía miembros del Instituto Armado, incluidos componentes de la Guardia Civil de Martos, inspeccionaron los automóviles y recogieron indicios. El dictamen de los peritos será vital para determinar la autoría. Durante la mañana hubo una notable presencia de integrantes de las Fuerzas de Seguridad en la zona situada entre las calles Alférez Torres y Abad Palomino, frecuentadas por un conocido delincuente, aunque, al cierre de esta edición, no se habían producido detenciones. Habrá que determinar si el suceso guarda relación con los pinchazos sufridos por los vehículos particulares de agentes de la Policía Local y la Guardia Civil.

Por otro lado, ayer de forma casi simultánea hubo dos incendios en Santa Ana, en la leñera de una casa y en un aparato calefactor.