Detenido en Portugal el hombre que raptó, el sábado, a sus tres hijos

La labor de la Guardia Civil y la Policía lusa permiten hallar a los niños ilesos

    23 nov 2017 / 09:10 H.

    Final feliz. La sensación de alivio es generalizada en Alcalá la Real después de que se produjera la detención del hombre que raptó a sus hijos el pasado sábado. El hallazgo de Antonio Jesús M. C., de 41 años, se produjo en el municipio portugués de Vila Real de Santo Antonio, situado cerca de la frontera entre el país luso y la provincia de Huelva. Tanto el presunto delincuente, como los menores —una niña de once años, otra de cuatro y un pequeño de diecinueve meses— se hallan ilesos.

    La Policía de Portugal procedió a arrestar al fugado después de que las autoridades españolas emitieran una orden europea de detención, cursada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Alcalá la Real a petición de la Guardia Civil de Jaén. Los agentes sorprendieron a Antonio Jesús M. C., a las cuatro y diez de la tarde, cuando compraba con los menores en un centro comercial del municipio situado a orillas del río Guadiana. Desde el lunes, jornada en la que la pareja del autor de los hechos presentó la denuncia en el cuartel alcalaíno, se sabía que el vehículo en el que se desplazaban los cuatro estaba en territorio portugués y, por lo tanto, el hombre estaba “perfectamente localizado”. La circunstancia de que eligiera Portugal responde, probablemente, al deseo de “quitarse de en medio” y dificultar al máximo su búsqueda.

    La Benemérita dio los datos fundamentales sobre los teléfonos móviles que usaba y el coche con el que se movía. Antonio Jesús M. C. había alquilado un automóvil para complicar su localización. Por otro lado, la pistola de la que habló la mujer en la denuncia fue hallada en el turismo. También se ha localizado en poder del alcalaíno una importante cantidad de dinero que, según las fuentes, supera los 40.000 euros. En cuanto al horizonte penal del responsable del extraño episodio, “a priori”, se presenta bastante negro. Aparte de la investigación puesta en marcha por Inmaculada Leyva, titular del juzgado número 1 de Alcalá, especializado en violencia machista, el hombre deberá dar explicaciones ante la Justicia portuguesa por la tenencia ilícita de armas. Por lo que respecta a España, en la instrucción se investigarán, igualmente, los malos tratos y la sustracción de los menores.

    La compañera sentimental de Antonio Jesús M. C. denunció, el lunes de madrugada, que, a raíz de una discusión familiar en la que sufrió violencia machista, este se llevó a los tres niños sin que ella le diera consentimiento para hacerlo, de manera que los cuatro se encontraban en paradero desconocido. El miedo de la mujer hacia su propia integridad y a la de sus hijos se sustentaba, aparte del carácter violento del presunto autor de los hechos, en que sospechaba que portaba una pistola comprada por él mismo días antes y con la que —afirmó— solía dormir. En virtud de la denuncia se activaron los preceptivos protocolos con medidas cautelares de protección a la víctima de los supuestos malos tratos. El altercado, según las fuentes, sucedió en una nave del paraje Los Rosales habilitada como vivienda y muy próxima a la N-432, lo que facilitó la huida.

    En paralelo, agentes del Instituto Armado pusieron en marcha un proceso de investigación para determinar el paradero del hombre. Se daba por seguro que él y los niños se encontraban fuera de Alcalá la Real. En el rastreo se indagó en los diferentes lugares en los que pudo alojarse.

    Antonio Jesús M. C. es un viejo conocido de las Fuerzas de Seguridad. Protagonizó, durante años, continuos encontronazos con los agentes, en particular de la Guardia Civil. Por otro lado, estuvo implicado en altercados con utilización de armas blancas.

    en detalle

    MENORES. En paralelo al mecanismo policial y judicial, se pone en marcha el proceso para la devolución de los tres niños a su progenitora. Si no surgen contratiempos la entrega puede culminarse hoy. Mientras tanto, los pequeños, como es preceptivo, se encuentran a disposición de los Servicios Sociales. Por fortuna, los tres se están ilesos.