Defensa de una escuela que eduque para la vida

El conocido y galardonado maestro César Bona atrajo a varios cientos de personas, entre ellas numerosos docentes, hasta el teatro Martínez Montañés. Pronunció una conferencia muy dinámica e interactiva con el público en la que mostró cómo es la escuela que defiende. Apostó por unos centros que “eduquen para la vida”.

En opinión de Bona, la esencia de la enseñanza es aprender cosas para crecer. A su juicio, actualmente se vive “un momento bonito” con numerosas experiencias innovadoras por toda España. El conferenciante, que se encuentra actualmente en excedencia, opina que los formalismos nublan los fundamentos de la persona y es necesaria una escuela en la que se sepa el talento de cada niño. “Solo podemos exigir lo que podemos dar”, afirmó. Para el enseñante, la base es el conocimiento de uno mismo, desde la óptica de que el ser humano es un gran desconocido. Abogó por superar las piedras que se presentan en el camino y por seguir los faros existentes.

El protagonista de la charla elogió el consejo infantil puesto en marcha en Alcalá por dar voz a los pequeños y hacerlos partícipes. Entre las reflexiones lanzadas, la necesidad de promover en la sociedad lo que se quiere para el colegio y fomentar el aprendizaje mutuo en función de las fortalezas de cada cual. Como elementos convenientes detalló que la escuela nunca debe ser una burbuja, sino un lugar con las puertas abiertas, asambleas, participación de los padres y potenciación de iniciativas innovadoras. “Aquí hay docentes que hacen cosas extraordinarias y no las sabemos”, concretó. Entre los retos, mencionó la resistencia al cambio, la combinación de lo bueno del colegio tradicional e innovador y la admiración por lo lejano, en referencia, por ejemplo, al éxito por el que destaca el sistema de Finlandia.