Consulta sobre el mercadillo en La Rábita

El Ayuntamiento, ante la división, pide opinión a los vecinos, tras la recogida de firmas referentes a la ubicación

08 oct 2017 / 11:27 H.

La sociedad catalana no es la única dividida. Algo similar ocurre, aunque por un asunto menos trascendental que la independencia, en la aldea de La Rábita. El motivo radica en el traslado, semanas atrás, del mercadillo semanal de los jueves hasta el campo de fútbol. Ante la medida, Podemos —a través de Rafael Rodríguez— e IU emprendieron una recogida de firmas, que concluyó con más de 240 apoyos. Los argumentos son que al alejarse de la ubicación habitual, sobre todo a los mayores, les resulta difícil trasladarse, lo que merma las ventas, de manera que algunos comerciantes ambulantes amagan con no ir más. En el polo opuesto están los residentes en la calle Carmen y sus inmediaciones. En este caso se solicita que el baratillo no regrese. De acuerdo con Rodríguez, algunas de sus firmas proceden de gentes de otros aldeas, como Fuente Álamo o San José, que iban antes al mercadillo. Admite que hay gente que firmó en los dos sentidos y que algún residente de las Carmen también respalda su petición. A su juicio, es posible que vuelva adonde estuvo siempre, eso sí con mejoras para evitar molestias.

Ante la disparidad de posturas técnicas del Ayuntamiento se desplazaron, entre el lunes y el jueves de esta semana, para pulsar la opinión popular. Los rabiteños pudieron votar sobre dónde no quieren que se sitúe el mercadillo. Ahora, en función de lo decidido y de su propio criterio, las autoridades alcalaínas tienen la última palabra.

Dimisión “de broma” como pedáneo de Custodio Cano

Una circunstancia, vivida en paralelo, con la controversia referente al mercadillo, generó cierto revuelo. El pedáneo, Custodio Cano, mostró, en un comentario su intención de dimitir. Lo hizo en “la Moncloa”, el nombre popular con el que se designa al lugar en el que se reúnen los vecinos, generalmente mayores, para charlar. Sus palabras corrieron como la pólvora, hasta el punto de que surgieron varios candidatos, al menos cuatro, dispuestos a tomar el relevo o, al menos, presentarse a una eventual votación para pedáneo.

Sin embargo, Cano afirma que pronunció sus palabras “en broma”. De hecho, deja claro que no piensa, ni mucho menos, en retirarse. Se trata de uno de los representantes públicos más veteranos de la Sierra Sur y, probablemente, de la provincia de Jaén. De acuerdo con sus propios cálculos, lleva de pedáneo desde 1979, solo con un intervalo de cuatro años. Por ello, tras más de tres décadas es una verdadera institución en La Rábita, donde se valora su talante dialogante y conciliador.