Comienzo de la nueva etapa en la gestión de la biblioteca

La Biblioteca Pública Municipal Carmen Juan Lovera vive una nueva etapa. Ayer comenzó en la práctica la externalización del servicio, una vez que el Ayuntamiento firmó el contrato con la empresa adjudicataria, Grupo Merlín del Sur. La primera fue una jornada de transición en la que las trabajadoras entrantes se familiarizaban con las instalaciones y los medios técnicos y materiales. Realizaron explicaciones del personal saliente, que ya ha sido reubicado en otras dependencias dependientes del Ayuntamiento alcalaíno.

La externalización supone que una firma gestiona las dependencias de Capuchinos, aunque la dirección y la supervisión seguirán correspondiendo a la administración local. El Ayuntamiento ha firmado el contrato a pesar de que la otra empresa aspirante, Diseñaluz, presentó una impugnación, ya que la firma, dirigida por Enrique Toro, aprecia supuestas irregularidades tanto referentes a la biblioteca como a otros servicios culturales, igualmente concedidos en el proceso a Grupo Merlín del Sur. De esta manera, es probable, que más allá de la vía administrativa, la polémica derive en un pleito.

El pliego de condiciones contempla una ampliación del horario. El horario de invierno, en el periodo comprendido entre el 1 de noviembre y el 30 abril está comprendido, de lunes a viernes, entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde y, por la tarde, de cuatro a ocho. Los sábados va de diez de la mañana a dos de la tarde y se incorpora un tramo vespertino de cuatro a ocho. En el horario de verano, a partir de mayo, la única diferencia es que las horas de atención al público de tarde va de las cinco a las nueve. Como novedad, en fechas especiales se prevé una apertura extraordinaria con motivo de los exámenes. La duración mínima del contrato es de un año, ampliable a dos.

controversia. La externalización de la biblioteca está envuelta en la polémica. Izquierda Unida pidió por escrito, hace unas semanas, el expediente completo. Por su parte el PP, a través de su portavoz y candidato a la Alcaldía, Marino Aguilera, aseguró que el proceso es una forma del equipo de Gobierno “para colocar a sus peones”. Igualmente puso en duda la situación en la que queda el Archivo Histórico Municipal, algo que también preocupa a investigadores locales. En cuanto a la sala de estudio, los populares temen que su funcionamiento suponga una tarificación adicional para las arcas del Ayuntamiento.

La visión del equipo de Gobierno socialista es totalmente distinta. En enero, a través de un comunicado aseguró que el nuevo modelo mejorará el servicio, ya que se incrementarán las actividades de dinamización y de fomento de lectura y se amplía el horario. Destacó que los servicios seguirán siendo totalmente públicos, y tanto la dirección de la biblioteca como la del Archivo Histórico será cubierta, como hasta ahora, por personal municipal, de manera que se adjudicará a una empresa la contratación del personal de atención al público y dinamización. Puso como ejemplos otros servicios ya externalizados.