Bomberos denuncian que se encuentran “bajo mínimos”

El conflicto en el Parque Comarcal de Bomberos se enquista. Una parte de los componentes del servicio denuncia la supuesta escasez de personal. “Estamos bajo mínimos de los mínimos”, afirma uno de los agentes. El grupo de funcionarios crítico justifica su afirmación en el hecho de que, actualmente, hay tres integrantes del servicio más el coordinador, de baja. Uno por una torcedura de tobillo y dos, como consecuencia del desprendimiento de la cubierta del edificio en el reciente incendio del Salón Felipe de Mures. Añade que el coordinador accidental, un compañero, por su responsabilidad se halla “fuera de cuadrante” y que existe un componente de la plantilla en Jaén en virtud de una comisión de servicio.

Agentes subrayan que, hace unos días, un bombero se quedó solo en el interior de las instalaciones del parque. Por ello alertan de las posibles consecuencias para el trabajo en una materia tan sensible, máxime si se tiene en cuenta que abarca varios municipios, situados en algún caso lejos de Alcalá la Real. “La concejal de Seguridad Ciudadana [en referencia a Cecilia Alameda] está de vacaciones y el coordinador [Antonio Lizana] lleva meses de baja por un esguince y se reincorporará el 5 de septiembre”, indican. “Alcalá necesita un jefe de Bomberos formado y cualificado. Solo nos ponen parches y nos encontramos trabas y cortapisas”, sostiene el sector crítico. En cuanto a la presencia de interinos pertenecientes a la bolsa de trabajo del Ayuntamiento, bomberos se muestran molestos por su insuficiente formación y la falta de indumentaria adecuada. “El Ayuntamiento quiere que echemos horas extras en septiembre para que los formemos”, manifiesta un miembro del cuerpo.

VERSIÓN. El equipo municipal de Gobierno sale al paso de las críticas y descalificaciones. Asegura que en el parque hay dos agentes por cada turno “como siempre” y cuando existen bajas se cubren con la bolsa y los servicios extraordinarios, “como también es habitual”. “Por tanto la situación es de máxima normalidad en la prestación del servicio. En ningún momento el parque está desatendido”, puntualizan las fuentes del Ayuntamiento.

La situación en el servicio —integrado por diez funcionarios— lleva enrarecida al menos un año y medio, hasta el punto de que existe una división patente dentro de la plantilla que ha deteriorado las relaciones personales entre ambas partes. De hecho, una parte considerable del cuerpo pidió su marcha en comisión de servicio. Por otro lado, los críticos se muestran beligerantes con Antonio Lizana de cuya idoneidad dudan y han llegado a amenazar con una denuncia por acoso laboral si no se adoptan las medidas que creen necesarias para “normalizar” la situación. Las desavenencias han sido llevadas por la opisición —el PP e IU— a varios plenos municipales.