Aparatoso choque en Charilla

Susto que pudo tener consecuencias mucho peores. Un coche se estampó, literalmente, contra el exterior de un chalé situado en la carretera de acceso a Charilla. Como consecuencia del impacto sufrieron heridas leves dos personas, el matrimonio residente en la aldea, formado por Francisco D. A. y María del Rosario T. G., ambos de unos 65 años, según fuentes sanitarias. El hombre presentaba contusiones de poca importancia en varios puntos de su cuerpo y recibió el alta después de pasar por el servicio de Urgencias del centro de alta resolución de Alcalá la Real. Por lo que respecta a la mujer, tenía policontusiones y fractura en una mano, por lo que fue derivada hasta un hospital de Granada. De acuerdo con testigos, se quejaba de dolor en la zona del pecho y una rodilla. Cuando aconteció el percance caía una fina lluvia y el firme estaba mojado, lo que pudo influir en el accidente.

El automóvil en el que ambos se desplazaban, un vehículo con más de veinte años de antigüedad sufrió importantes desperfectos en la parte frontal. El suceso ocurrió en torno a la una de la tarde, en un tramo de la JA-4304 situado entre el Llano de Balazos y la Charca. Se trata de un tramo curvo y ascendente. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Guardia Civil, miembros del Parque Comarcal de Bomberos de Alcalá la Real —que se encargaron de cortar la batería del turismo y de recuperar enseres personales—. Hasta el lugar también se desplazaron allegados de los accidentados, que son personas muy conocidas en la aldea y el resto del municipio.

TESTIMONIO. Los propietarios de la parcela en la que impactó el coche relatan cómo se produjo el percance. María del Carmen López explica que se disponía a subir en su automóvil para marcharse del lugar con su marido, Domingo Aguilera, cuando escucharon un fuerte golpe y comprobaron cómo el portón de la entrada se venía abajo. En este sentido, detalla que el vehículo accidentado golpeó primero uno de los pilares. Posteriormente quedó encajado en la cuneta, entre la valla y la calzada.

“Mi primera impresión fue decir: ‘¿Qué ha pasado para que la puerta se haya caído?’. Inmediatamente, he mirado hacia arriba y he visto el coche, del que salía humo del motor, a la vez que caían gotitas de gasolina o aceite. Hemos tenido que sacar al hombre por la ventana y la mujer, al principio, no podía salir”, manifiesta López. Ella también se encargó de llamar al servicio de emergencias 112, que movilizó a los medios sanitarios y a los agentes. “No sabíamos si el coche podía explotar, por eso no queríamos dejar a la mujer dentro”, añade. Sin embargo, el utilitario no llegó a incendiarse y cuando los Bomberos y la Guardia Civil llegaron los dos accidentados ya se encontraban a salvo.