“Ahora hemos mejorado mucho”

Tomás Cabrera apuesta por la diversificación económica para poder avanzar

15 mar 2019 / 16:28 H.

Tomás Cabrera comenzó muy pronto su labor en el sector de la política, y de hecho ya tenía cargos institucionales desde 1979, cuando se instauró la democracia, en el Ayuntamiento de Villanueva del Arzobispo. “Era una etapa de mucha ilusión, pero que acometíamos sin experiencia ninguna. Una de las más bonitas que he tenido, porque íbamos aprendiendo en el día a día”, rememoró Tomas Cabrera.

Al poco tiempo después entró como diputado en el Parlamento de Andalucía, y también ocupó el cargo de secretario provincial de la Unión General de Trabajadores. “Para mí, la experiencia en el sindicato fue fundamental, porque defendía a una capa de la sociedad a la que pertenecía como trabajador”, dijo. Como dato curioso, refirió que en una ocasión estuvo en la negociación de un convenio, y al ocupar los cargos de diputado y de representante de personal, primero firmó desde como representante de una parte y luego se cambió para hacer lo propio desde la otra.

También estuvo en el Congreso de los Diputados, y aprovechó la ocasión para reivindicar un cambio en su funcionamiento: “Ahí los diputados pintamos poco, porque realmente las iniciativas y demás cuestiones se tienen que llevar a través de los grupos parlamentarios, por lo que sería fundamental que se introdujera un cambio, para que la institución se sitúe más cerca de la parte de la sociedad a la que realmente representa. En el futuro, debería de modificarse esa cuestión, tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento de Andalucía”, argumentó.

Tomás Cabrera subrayó que en su etapa como diputado también salió su sensibilidad sindical, y de hecho trató de introducir un convenio que se asemejase al que tenía en la empresa en la que trabajaba: “No salió mal del todo, y de lo que quizás más orgulloso me siento es que todas las centrales sindicales estuvieron de acuerdo en la firma de ese documento”. En 1995 entró como diputado, y tan solo dos años después presentó su dimisión, sin llegar a agotar el periodo de cuatro años establecido.

“A la vuelta del Congreso de los Diputados a mi empresa vi que las cosas habían cambiado mucho, con el tema de la informatización y demás. Me tuve que poner al día, y la verdad es que me costó trabajo, y me prometí a mí mismo que nunca más dejaría el trabajo en mi empresa. Como no podía compaginar ambas cuestiones y desde el Congreso me dieron a elegir, me dediqué a mi empresa”, dijo.

Con respecto a los problemas que tienen los jiennenses en la actualidad, afirmó que se encuentran los últimos en cuestiones como el empleo. “Hay que ver qué responsabilidad tenemos nosotros en ello”, subrayó. En su opinión, la situación ha mejorado con respecto a hace algunos años, pero todavía queda pendiente que la provincia acometa una diversificación de la economía que le permita avanzar. “El monocultivo del olivar da dinero, pero tenemos que apostar por otros sectores económicos”, subrayó, sobre todo tras el cierre de las minas de Linares y de la automovilística de Santana Motor, y en vista de que polígonos industriales como el de Los Olivares está más orientado al comercio y a los servicios. “La solución que se le dio a Santana no fue la más adecuada, desde mi punto de vista, y en vez de introducir tanto dinero en la misma empresa sin conseguir ningún tipo de avance, lo que se debería haber hecho es apostar por la introducción de otra industria. Mientras dependamos tanto del monocultivo del olivar y no hagamos esfuerzos para conseguir la diversificación, no saldremos de la situación que tenemos en la actualidad”, concluyó.

Recuerdos de una intensa trayectoria
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Entre los recuerdos más duros que guarda Tomás Cabrera de la etapa sindical y política fue el cierre definitivo de las minas de La Cruz, de Linares. “Fue muy complicado, porque los bancos tomaron una posición muy dura, pero al final, después de una intensa negociación, conseguimos condiciones que fueron bastante buenas para los trabajadores”, dijo. A consecuencia de ese cierre, también impulsaron la Zona de Acción Especial para el área de Linares-La Carolina. Recordó iniciativas políticas un tanto disparatadas, como era el planteamiento inicial de que la autovía Bailén-Motril fuera de peaje, y también habló de proyectos realizados en los últimos años y que aún no funcionan, como es el caso del tranvía: “Deberían llegar a un acuerdo cuanto antes, porque si no al final lo que se hace es tirar el dinero”. “Hoy en día —continuó—, los políticos dan el visto bueno a lo que plantean sus partidos, pero antes si tenías que pelearte, pues lo hacías por el bien de tu tierra”, concluyó.