Ydáñez, el pintor XXL

El artista prepara estos días una exposición en Pekín con la marca España

29 jun 2017 / 13:01 H.

Caballo grande, ande o no ande. Así reza el dicho popular. En el caso de Santiago Ydáñez el gran formato es seña de identidad. Y no solo anda, sino que cual temido y bravo velero bergantín, vuela, porque su pintura goza de reconocimiento, dentro y fuera de nuestras fronteras. De hecho, el pintor se encuentra estos días en Pekín para preparar una exposición que forma parte de las acciones del Ministerio de Cultura para promover, a lo largo del verano, la marca España.

Santiago Ydáñez explica así su predilección por el gran formato: “Siempre fui un amante del cine y el primer plano es una herramienta muy eficaz para transmitir emociones”. Mientras ultima la muestra de Pekín, Santiago Ydáñez tiene otra en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga que la inauguró la semana pasada con gran éxito de crítica y de público. “Esta es una muestra retrospectiva —explica el pintor de Puente de Génave—, comisariada por Fernando Francés, con piezas de los últimos 10 años. Incluyo también algunos de los últimos trabajos realizados en mi estancia de la Real Academia de España en Roma. Como la pieza de 3,15 x 10 metros, dónde hago una versión las pinturas romanas de villa de Livia”.

Aunque en alguna ocasión Santiago Ydáñez ha resaltado su atracción por la naturaleza, la figuración en él es un mundo que le subyuga: “Mi trabajo es figurativo pero también utilizo un lenguaje abstracto, en las formas y en el contenido. En las formas, como movimiento de la materia y, en el contenido, en cuanto el sentido de la imagen que, a menudo, no es el que parece”.

Tampoco necesita una paleta demasiado amplia para recrear un universo pictórico pleno de color: “Bueno, mi paleta es parca porque soy de la Sierra de Segura, donde la paleta natural es rica en secundarios y terciarios. También tengo piezas de mucho color”. Aunque suele estar de acá para allá, como en estos momentos, Santiago Ydáñez tiene fijada su residencia en Roma, donde goza de una beca de la Academia de España: “Vivir en Roma ha sido una de las experiencias más maravillosas de mi vida. Es una ciudad increíble, en lo monumental, en su gente, su gastronomía... y el grupo con el que he convivido en la academia ha sido de lujo”. Aunque ni en Jaén ni en Andalucía la pintura goza de un buen momento, es decir, que permita a los pintores vivir con soltura, él lo ve en positivo: “Hoy todo está globalizado. Las corrientes fluyen como la luz, eso es una ventaja y un problema porque crea también una nueva academia de arte internacional. No distingo demasiado entre ser un pintor alemán, o francés , o inglés. A mí me han dicho de todo, hasta que soy muy español”.