Victoria de mérito en Linarejos

Siete victorias en Linarejos eran más que suficientes para que el Linares colmase de expectativas a su afición pero entre parte de la misma existía cierta cautela al no haber recibido aún a ningún peso pesado. Pero ayer, frente a un Motril que dejó la mejor primera mitad visitante del curso, el equipo dio un golpe sobre la mesa.

Las bajas de Miguelito y Chinchilla forzaron al técnico azulillo a pensar una alternativa con la que poder mantener su sistema de tres centrales y dos carrileros, y la solución la encontró en un intercambio de piezas. Dani Espejo pasó al flanco derecho para dejar hueco a Pedro León en el izquierdo, mientras que el resto del once incluyó la vuelta de Rodri a la titularidad y el alejamiento de Barba de la banda para jugar como mediapunta puro. Sin embargo, el equipo de José Manuel García volteó las sensaciones de los inicios de partido habituales en Linarejos y fue dominador durante la primera mitad. La clave táctica estuvo en la espalda de Rodri y Pablo Ortiz, pues el Linares jugó con las líneas más separadas de lo que acostumbra y el rival lo aprovechó. Eric, su delantero centro, fue un activo importantísimo tirando apoyos para permitir al resto de compañeros recibir en ese espacio entre los mediocentros y centrales azulillos.

Seguramente, en ese contexto, Arsenal echó en falta la capacidad de robo de Fran Lara. Así, el Motril combinó su dominio de la posesión con una verticalidad arriba muy dañina. Illescas y Gomis perdonaron el 1-0 pero eso en Linarejos supone un castigo y el Linares golpeó en botas de Jorge Barba. Rodri botó una falta frontal y el rechace lo aprovechó el “10” para ajustarla al palo largo desde la frontal. El conjunto minero se marchó al descanso por delante en el marcador en un primer acto en el que, esta vez sí, fue superado por su rival. El ataque azulillo adoleció de muchísima fluidez en cada posesión, pues con Pablo y Rodri muy atrasados y demasiado cerca de los tres centrales, al equipo le faltaron efectivos por delante. Pero el infortunio de la lesión de Josema supuso un paso a 4-4-2 que sentó de maravilla a los de Arsenal. Iván Sales saltó al césped, él y Barba se abrieron a ambas bandas y ahí el cuadro minero encontró la ventaja táctica que resolvió el choque. Con Jorge e Iván por fuera, más los dos laterales llegando, el Linares dispuso de una superioridad por fuera de la que no disfrutó en el primer tiempo. Pudo subir el balón arriba con mayor facilidad al contar con un futbolista más por delante de la pelota pero la nota diferencial fue el nivel del propio Sales. Iván se mostró activo e incisivo en banda y desde su flanco los suyos pasaron de dominados a dominadores, rubricando el triunfo con un tanto de Chendo tras un gran control y giro en el área. Después de varios partidos en los que el equipo había dejado unas segundas partes de nivel pobre, esta vez el Linares mostró una mejor cara. No necesitó monopolizar toda la posesión y supo adaptarse para dañar tanto en posicional como al contragolpe.