Underblues Festival firma un cartel de éxitos en Jaén

La sala Kharma se llena para disfrutar de una mezcla ecléctica de estilos únicos

26 nov 2018 / 13:39 H.

Alas siete y media de la tarde se abrían las puertas de Sala Kharma para recibir al público de la primera edición de Underblues Festival. La propuesta caló hondo entre los melómanos jienenses, que respondieron con una asistencia en masa. A las ocho de la tarde, Electric Belt salía al escenario con una misión compleja: abrir un cartel con muchos nombres importantes. Presentaron nuevos temas de lo que será su próximo disco e hicieron un estudiado repaso por los anteriores, lo que les valió el jaleo de todos sus seguidores. También contaron con la colaboración de El Reverendo Killer Blues, a la armónica, en el bailongo tema The Headless Chicken’s Dance.

Turno para la visita madrileña de la noche con Gato Mojado, que venía acompañado por Clarence The Cat, el gato-manager de la banda con las peores pulgas del mundo animal, que intervenía en conversaciones surrealistas con Kike Morten al micrófono y sus ácidos comentarios. Aprovecharon para desgranar gran parte de su último disco, La moral del perdedor , y caldearon, el ambiente con cada nuevo tema, con el quedemostraron la razón de ser de su sello propio de calidad, el “Blunk” (mezcla de Blues y Punk) que movió a todo el foso en un baile grupal. Para cerrar, El Reverendo Killer Blues, Javyer López y Sebas Bautista, de Electric Belt, se sumaron a la fiesta del gato madrileño, en la que tampoco faltó El lobo en tu puerta, que llegaba a Jaén por primera vez en directo. Una banda muy esperada por fans acérrimos venidos expresamente para verlos. Con algunas dificultades técnicas, arrancaron para caldear el ambiente hasta el máximo. Julio Cordero no dudó en bajarse al público para mezclarse con él en un éxtasis colectivo. En cuestión de minutos, todos se sumergieron en un mundo psicodélico a golpe de “theremin” en el que el blues, el metal y el rock se hicieron uno para dar lo que se dice una verdadera juerga al ritmo de su último trabajo, el aclamado Bestias del Sur Salvaje, junto con algún adelanto de su próxima incursión discográfica.

Cuando parecía que ya no quedaban fuerzas para mover ni una pestaña más, apareció Vurro en el escenario. Había muchas ganas de su directo y eso se notaba en el ambiente y en el aforo de la propia sala, que subió hasta su punto más alto para darlo todo con él a cada “platazo” que daba con sus cuernos. Una mano en cada teclado y, con los pies: el bombo. La fiesta perfecta aderezada con los tintes más discotequeros y momentos para ritmos flamenco-morunos con los que despedir un festival en el que el buen ambiente del público y la enorme calidad de las propuestas musicales hicieron que todos salieran con una gran sonrisa.