Una velada para el recuerdo
Eugenio Ojeda “El Tanque” debuta como profesional contra Dimitru Nico rodeado de sus familiares y amigos
Una noche espectacular. Eso es lo que vivieron las más de mil personas que se acercaron hasta La Carolina para poder disfrutar de la cuarta edición de la Velada de Boxeo que, este año, contó con una especial y emotiva novedad: el debut como profesional de Uge Ojeda “El Tanque”, natural del propio municipio y donde tiene un gimnasio dedicado a este deporte.
La cita deportiva comenzó y, antes del momento más esperado por todos, catorce boxeadores amateurs saltaron al ring para demostrar sus destrezas y sus destrezas. Seis combates en los que participaron luchadores de diferentes puntos de España, como de Granada y Almería. Alfredo Tejada Fernández, del VS Boxing de Granada, y Mario Nieto Romera, del Alemán Castillo Boxing de El Ejido, fueron los encargados de iniciar la tanda de combates, en los que pelearon también Raúl Martín Prieto, del mismo club granadino, contra Pedro Bravo, del Hispaboxing; Alfonso Pascual Vasco, del Paco Castro Boxing de Córdoba, contra Abdelamin Boulahfa, de Segundos Fuera de Madrid y Adrián Florín, del Alemán Castillo se enfrentó a Carlos Jiménez Callejas, del Hispaboxing. También hubo una pelea femenina entre Jennifer Fernández Romero, del VS Boxing y Arantxa Palacios Díaz, de la entidad madrileña. Y, entre ellos, dos carolinenses que dieron lo mejor de sí pese a que no consiguiesen la victoria y que pertenecen al Tanque Boxing Club. Javier Campos, en 68 kg, se enfrentó a Carlos Andrés, del Paco Castro Boxing Club de Córdoba, y Rafael Murillo, de 63 kg, a Steven Centeno Mesa, de Segundos Fuera.
Pero el acontecimiento estrella de la noche fue cuando todos esos combates finalizaron y llegó el momento por el que “El Tanque” tanto tiempo había luchado. Arropado por Gabriel Sarmiento, el mejor entrenador del mundo en 2010 y su propio técnico, sus amigos y familia, Ojeda no pudo conseguir la victoria ante el rumano Dimitru Nicu, que tenía más experiencia que él en el ámbito profesional. Sin embargo, todo los asistentes se volcaron con él, le animaron y aplaudieron. Un apoyo incondicional que hizo que la derrota no fuese tan dura y que el boxeador continúe con esa fuerza e ilusión que le caracteriza y comience a prepararse para su próximo combate.