Una obra que sigue en el aire

Cualquier edificación, por el mero hecho de encontrarse a la intemperie, es susceptible de sufrir deficiencias en su estado y sus condiciones se pueden ver mermadas, tanto por el paso del tiempo como por los efectos de la meteorología. Una situación que se agrava, aún más, en aquellas construcciones históricas cuya antigüedad ya “pesa” y podría pasar factura en cualquier momento inesperado.

Esto es lo que le ocurre a la céntrica parroquia de San Francisco, ya que presenta problemas en parte de su cubierta. El templo linarense no tiene su tejado en las mejores condiciones, de ahí que sea necesaria la reparación integral de la mencionada estructura. Sin embargo, el proyecto para acometer este arreglo, redactado desde hace ya más de un año, continúa “en el aire” a la espera de su ejecución. Algo que, según el párroco de “San Francisco”, José Rodríguez, no tiene visos de esperanzas, al menos, a corto plazo.