Un sincero amor a la patrona

Si hay un mes especial para la población de Navas de San Juan, ese es, sin duda alguna, mayo. Y es que se trata, precisamente, de la época del año en la cual todo el pueblo se vuelca de lleno con la celebración de la romería en honor de la Virgen de la Estrella. Numerosas citas religiosas, culturales y lúdicas se ponen en marcha, en cada edición, con motivo de esta festividad, de Interés Turístico de Andalucía en 1985.

Desde que el pasado lunes se iniciara la programación oficial de la romería han sido cientos los vecinos naveros y de otros lugares cercanos los que se han acercado hasta la ermita de la patrona de Navas de San Juan para rendirle culto. Y ayer, primer día del “mes de las flores”, también se produjo una gran concentración de personas en la zona de El Llano. No en vano, sobre las siete menos veinte de la tarde, comenzaba el recorrido procesional que llevó a la Virgen desde su templo hasta el significativo monolito que perpetúa el lugar de su aparición.

Desde allí, envuelta en vítores y plegarias bajo un multitudinario acompañamiento, “La Estrella” regresó hasta su abarrotada casa. Así, la patrona de Navas, perfectamente engalanada, lució su precioso manto azul y brilló con luz propia bajo el sol primaveral de la tarde. Sus anderos la mecieron con mesura al son de la música y se entonaron los tradicionales y clásicos “mayos” que los devotos cantan en su honor.

La puerta de la ermita y sus zonas aledañas fueron un auténtico hervidero durante casi toda la jornada, la cual arrancó bien temprano con la alegre diana ofrecida por la Banda Municipal de Música Maestro Mota. Después, misa en la iglesia parroquial y la posterior salida del cortejo de carrozas y caballistas, junto con autoridades y la cofradía patronal de Navas, tras el estandarte. A mediodía, el santuario de la Virgen de la Estrella albergó la fiesta solemne, concelebrada y presidida por Francisco Juan Martínez Rojas, vicario general de la Diócesis de Jaén.

Ya por la tarde, horas antes de la tan esperada procesión, se celebró una actuación de danza. El ambiente festivo estaba garantizado y, además, numerosas familias ataviadas con ropa campera disfrutaban de sus comidas de convivencia al amparo de las lumbres. También hubo vecinos que optaron por vivir la romería en los bares y casetas que hay instalados junto a la ermita.

La alegría y la diversión se alargaron hasta bien entrada la madrugada, aunque el programa de la romería y sus fiestas continúa, a partir de las diez de esta mañana, con la salida de la cofradía desde el templo parroquial hasta la ermita. Allí, a las seis y media de la tarde, habrá una nueva procesión de la Virgen de la Estrella hasta el monolito. Ya mañana, a las siete, la patrona volverá hasta la iglesia de su pueblo.