Un “reto” de 60 minutos para el ingenio y la imaginación

Los “escape room” llegan a Jaén de mano de Macarena Miñán y el “doctor Schneieder”

01 mar 2016 / 12:12 H.

“Después de 15 años realizando autopsias, nunca imaginé lo que el general Klaus Fischer guardaba para mí en sus entrañas. Una joya del siglo XV, de valor incalculable. Ahora, se encuentra escondida en algún lugar de esta casa. Pero saben que la tengo y vienen a buscarla. No sé quién eres, ni cómo has llegado hasta aquí, pero tienes 60 minutos para encontrarla, antes de que tiren abajo esa puerta. Te deseo buena suerte. La vas a necesitar. Rápido, rápido”. Este es el punto de partida de “El hallazgo del doctor Hans Schneider” la propuesta de “The Key Escape Room” con la que los juegos de “escapismo” desembarcan en Jaén, una novedosa propuesta de ocio de mano de una joven emprendedora, Macarena Miñán Ortega. Abrió sus puertas el viernes y los primeros equipos ya han aceptado el “reto”. “La mayoría llegan sin saber de qué va esto, pero salen alucinados con la experiencia”, explica la creadora.

Hasta seis jugadores pueden formar el equipo y tienen una hora para resolver el misterio. La fuerza física no sirve de nada, solo el ingenio y la imaginación. Escuchar, ver y pensar, agudizar los sentidos, unir pistas, utilizar la lógica y trabajar siempre en equipo son las claves para alcanzar el éxito. “Todo se puede tocar y se pueden tomar notas si lo necesitan”, explica la responsable. “El juego está pensado para hacerlo en una hora, nunca sobrará mucho tiempo”, destaca. De hecho, de los primeros grupos que han pasado por The Key Escape Room solo a uno le sobraron 5 minutos, el resto salieron “ajustadísimos”. “Todo el mundo empieza muy parado, pero en cuanto empieza a correr el reloj se van enganchando, las pistas llevan unas a otras, es un subidón”, describe.

Entre las dudas más frecuentes que surgen entre los participantes, están si es un “juego de miedo”, al estilo casa del terror, y la respuesta es que no. Tampoco se requiere, según The Key, esfuerzo físico alguno, ni se manipulan sustancias ni objetos peligrosos. De hecho, Macarena Miñán, desde el exterior, sigue el juego en todo momento a través de monitores externos y unos comunicadores por lo que el contacto se mantiene abierto a lo largo de toda la prueba, de modo que, si alguien desea salir, puede hacerlo inmediatamente.

de la pantalla a la realidad. El primer “room escape” en vivo fue creado en Silicon Valley por un grupo de informáticos en 2006. Los misterios y desafíos del juego se inspiraron en las obras de Agatha Christie y se convirtió en una atracción turística popular. En Europa, empezó en Budapest, cuando Attila Gyurkovics creó un juego en que un grupo de personas tenía que buscar la forma de salir de una habitación en un tiempo limitado. Esta idea la basó en la Teoría del Flow del filósofo Muhály Csíkszentmihály. El “flow” es un estado en el que la persona está absorta en una actividad para el propio placer y disfrute, mientras el tiempo parece volar y las acciones, pensamientos y movimientos se suceden sin pausa. Todo el ser está concentrado en la tarea y utiliza sus destrezas y habilidades. En este estado, se experimenta una enorme satisfacción. A España llegaron en el año 2013, a ciudades como Madrid y Barcelona.

Cada sesión de juego en la sala cuesta 48 euros. Este es el precio final que deberá pagar el equipo, independientemente de las personas que lo conformen. Abrirán de miércoles a lunes, siempre por las tardes, y, en fin de semana, también ofrecerán la posibilidad de jugar por la mañana. “Por el momento, solo tenemos esta sala y la idea es, lo antes posible, abrir otra con otro juego, vamos a ver cómo es la acogida”, reflexiona la joven emprendedora, que quedó “enganchada” a estos juegos tras conocerlos en otras ciudades, como Granada, y quiso apostar por traerlo hasta Jaén. Están instalados en el Bulevar, en la calle Comunidad Foral de Navarra, junto al restaurante La Tagliatella.